La Galería Tomás March de Valencia acogió ayer la reinauguración de la exposición de fotoperiodismo Fragments d'un any-2009, organizada por la Unión de Periodistas de Valencia, y que fue retirada del Museo Valenciano de la Ilustración y la Modernidad después de que la Diputación de Valencia eliminara varias instantáneas de contenido político, la mayoría sobre el caso Gürtel.
La apertura de la selección completa se convirtió en un homenaje al ex director del espacio cultural, Romà de la Calle -que dimitió después de la decisión de la corporación provincial- y contó con numerosos representantes del mundo de la política, entre los que se encontraban el delegado del Gobierno en la Comunitat, Ricardo Peralta, el secretario general del PSPV, Jorge Alarte, los portavoces socialistas en la Diputación y el Ayuntamiento de Valencia, Rafael Rubio y Carmen Alborch, entre otros.
De la Calle realizó un emotivo discurso en el que reconoció "lo duro que ha sido dejar un museo que siempre quiso ser diferente". El profesor de Estética agregó que la libertad de expresión "es como el aire, que sólo se habla de ella cuando falta o está contaminada" y bromeó con el hecho de que ahora va a tener que ingresar en el colectivo de la Unión de Periodistas como doctor honoris causa per collons (por cojones)".
De la Calle defendió que a la libertad de expresión "no hay que levantarle monumentos sino llevarla dentro día a día" e hizo referencia a las explicaciones dadas desde la Diputación de Valencia. Así, consideró que no se puede enfrentar la libertad de opinión a la de expresión porque sin ésta no es posible tener la primera, y es tan "sospechoso" querer politizar algo como despolitizarlo.
