Más allá de lo inocuo de casi todos los filmes en los que se ha visto envuelta desde hace algo más de una década, si por algo será recordada Jennifer Aniston es por haber sido la mujer de Brad Pitt durante cinco años y, sobre todo, por la década que se pasó interpretando a Rachel Greene en la que sigue siendo para muchos (entre los que sin duda me incluyo) la mejor sitcom de la historia de la televisión americana: la magistral Friends. De su tempestuosa ruptura con Pitt (y quien no sepa que el actor la abandonó por Angelina Jolie en el rodaje de Sr. y Sra. Smith es que ha estado hibernando los últimos cinco años) se ocupó, y se sigue ocupando, la prensa rosa. En lo que a nosotros nos interesa, esto es, sus talentos como actriz, no cabe duda de que Aniston nació para la comedia, un género en el que se mueve como pez en el agua y que le valió un Emmy y un Globo de Oro a la mejor actriz por su participación en la citada serie.
En el filme, Aniston interpreta a Nicole, la ex mujer de Milo Boyd (Gerard Butler), un cazarrecompensas que está viviendo una mala racha, cuando le asignan el encargo de sus sueños: capturar a su ex, una periodista, que ha violado su libertad condicional. Milo se piensa que lo único que le espera es un encargo divertido y un dinero fácil, pero cuando Nicole se escapa para seguirle la pista a un asesinato encubierto, Milo se da cuenta de que entre ellos dos las cosas nunca son tan sencillas. Los ex esposos intentan siempre estar un paso por delante del otro, hasta que de repente, sus vidas empiezan a correr peligro y tienen que salir huyendo. Si pensaban que la promesa de amarse, honrarse, y obedecerse era difícil, mantenerse con vida será mucho más complicado.
La actriz principal aseguró recientemente, en la presentación de la cinta en Madrid, que “Nicole es una reportera del Daily News y se ha saltado una vista para poder seguirle la pista a una historia. Así que, efectivamente, ha cometido un delito, y ahora Milo tiene la oportunidad de su vida: capturarla y llevarla a prisión, algo que para él es como un sueño hecho realidad”, dice. “Ella es periodista y él era un policía así que juntos resolvían casos e historias”, explica Aniston.
Para Butler, ambos personajes encajan intelectualmente “a la perfección”. “A él le encantaba su humor, su viveza, su tenacidad, su testarudez, todas las cosas que ahora le desesperan. Pero está claro que Milo y Nicole aún sienten algo muy fuerte el uno por el otro”. Para comprobarlo habrá que acudir a ver esta mordaz comedia matrimonial muy subversiva y divertida.
