El presidente de la diputación de Castellón y del PP de esta provincia, Carlos Fabra, aseguró ayer que el ex secretario general del PP de Valencia Ricardo Costa ha sido "una víctima necesaria" de la crisis política desatada a raíz del caso Gürtel. En declaraciones a la COPE, según un comunicado de la emisora, Fabra explicó que "en las crisis políticas siempre hay alguien que tiene que pagar" y que en este caso ha sido Costa. En opinión del dirigente del PP valenciano, Costa "quizás debería haber planificado su posicionamiento de otra forma y no hacer una apuesta a la dirección nacional del partido". Así, Fabra consideró que a Costa "le sobró su comunicado, le sobró su rueda de prensa posterior". "Creo que todo con mucha más discreción habría salido bien", añadió.
Mientras, en Castilla y León se apuesta por la mano dura. El secretario autonómico del PP en la comunidad y presidente del Comité Nacional de Derechos y Garantías, Alfonso Fernández Mañueco, advirtió ayer de que en su partido en la comunidad "quien mete la mano en el cajón, ya sabe dónde tiene la puerta, cuál es su salida". Abogó, no obstante, por intentar evitar los juicios paralelos.
