La patronal andaluza de promotores inmobiliarios, Fadeco, alertó el viernes del "estrangulamiento" del sector debido a la "absoluta cerrazón crediticia" de cajas y bancos, que se ha convertido en "el principal problema que agobia al sector de la construcción, por encima incluso de la caída de la demanda de viviendas".
Según la patronal, las entidades financieras "incluso están rechazando pagarés procedentes de sociedades y empresas de toda solvencia". el secretario general de Fadeco Promotores, Emilio Corbacho, apuntó en ese sentido que la patronal ha expresado su preocupación a los sindicatos y a la Junta de Andalucía en el marco de la negociación sobre el anteproyecto de la Ley de Vivienda, de forma que, a su juicio, "por muy concertada que sean las normas que surjan de estas conversaciones y por bueno que sea el contenido de la Ley, se evidencia que la construcción y la promoción no funciona por la absoluta cerrazón de los bancos".
"Esa es la mayor preocupación y el mayor agobio que tiene el sector, por encima incluso del retraimiento y la caída de la demanda", aseveró Corbacho, quien precisó que esa restricción del crédito "no significa que los bancos y las cajas sean más prudentes a la hora de conceder créditos, es que han cerrado totalmente el grifo y no aceptan ni siquiera pagarés procedentes de empresas de toda solvencia". Agregó que dicha restricción "nos preocupa tanto en vivienda libre como VPO, pues cuando hay un comprador, éste no encuentra mecanismos de financiación y las ventas se deben suspender".
Insistió en que "no se puede ni enmascarar ni confundir el hecho de no dar créditos de modo absoluto con la prudencia en su concesión, no tiene nada que ver", tras lo que negó "de forma absoluta" que la financiación se esté dando "con prudencia", sino que, según aseguró, "no se está concediendo ningún crédito".
Explicó que han transmitido esta situación a sindicatos y Gobierno andaluz, tras lo que pidió tanto a la administración andaluza como al Gobierno central que "exijan a los bancos que han recibido una inyección económica muy fuerte pero no para ellos sino para que la pongan en circulación".
Corbacho lamentó que con esta actitud "están estrangulando y asfixiando de forma gravísima a nuestro sector y están cayendo empresas de mucha antigüedad y con un curriculum intachable", y advirtió de que las consecuencias "serán terribles", tras lo que insistió en que "las administraciones son las únicas que pueden exigir que esos fondos vayan a las empresas y las familias".
Exigió a la Junta "resultados", ya que "de buenos propósitos está el infierno lleno" e insistió en que con la "gravísima situación de cierre del grifo financiero en la que llevamos muchos meses no se puede obligar a los empresarios a que mantengan el empleo".
