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Fallece a los 73 años Jaime Ybarra Llosent, impulsor de la expansión de Ybarra

Quinta generación de la empresa familiar, diversificó el negocio e hizo internacional la marca. Casado y padre de cinco hijos, era hermano de La Candelaria y de El Silencio y un gran aficionado a la caza.

el 10 jun 2011 / 11:07 h.

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Fotografía de archivo del empresario sevillano fallecido Jaime Ybarra Llosent.

El empresario sevillano Jaime Ybarra Llosent, ex presidente del Grupo Ybarra e Hijos, falleció ayer a los 73 años en la Clínica de Fátima tras una enfermedad que nunca llegó a alejarlo por completo del mundo empresarial. Actual presidente del Consejo Regional de Endesa, presidente de la Fundación Sevillana Endesa y presidente del Consejo Regional de Banesto en Andalucía, impulsó la expansión y diversificación de esta marca familiar que nació centrada en el aceite y que hoy está integrada en uno de los principales grupos agroalimentarios del país, Ybarra Alimentación.

Ybarra Llosent, que vivía en Sevilla, estaba casado y era padre de cinco hijos -tres varones y dos mujeres- será incinerado hoy después de un sepelio que se oficiará a las 10.30 horas en el tanatorio de la SE-30, donde la familia ha recibido a los numerosos familiares y allegados que quisieron mostrar sus condolencias.

Su larga trayectoria empresarial al frente de Hijos de Ybarra, fundada en 1842 y de la que constituyó la quinta generación, fue destacada en 2008 con la concesión de la Medalla de Andalucía de manos del entonces presidente de la Junta, Manuel Chaves.

Su formación en Estados Unidos y otros países americanos le permitió "darse cuenta muy pronto de que el mercado estaba fuera, algo que hoy todos vemos muy claro", explicaba ayer Miguel Gallego, presidente de Migasa y su socio en el Grupo Ybarra Alimentación, con el que Hijos de Ybarra firmó en 2009 una alianza estratégica con la exportación como pilar fundamental. De esta forma, Ybarra Llosent ató el futuro de la empresa antes de ceder el timón a la siguiente generación.

"Era un hombre con un altísimo amor por la empresa, a veces hasta excesivo y con las ideas muy claras: había cosas en las que no transigía, como la calidad y la marca por delante de todo", recordaba ayer Gallego, que lo definió como "un caballero en los negocios, porque cuando decía algo, su palabra era suficiente".

Discreto en su vida privada, mantenía una amistad personal con el Rey Don Juan Carlos, con quien compartía su gran afición por la caza. Era su pasatiempo favorito, que no abandonó a pesar de que de joven sufrió un incidente le dejó secuelas, al explotarle una escopeta haciéndole perder dos dedos de una mano.

Era además muy devoto de la hermandad de La Candelaria -hasta el punto de que su cuerpo fue ayer amortajado con la túnica blanca de la hermandad de San Nicolás, de la que su hermano Ramón fue hermano mayor- y también de El Silencio, en la que salió de nazareno durante "muchísimos años, hasta hace tan sólo dos o tres", como recordaba ayer Joaquín Delgado-Roig, ex hermano mayor de la cofradía y "gran amigo" de Ybarra Llosent. Durante su mandato, la Fundación Sevillana Endesa que presidía Ybarra firmó un patrocinio para realizar la iluminación artística de la iglesia de San Antonio Abad, sede de la corporación de la Madrugá, "con una inversión muy importante", como atestiguaba Delgado-Roig.

Jaime Ybarra Llosent comenzó a trabajar en Hijos de Ybarra en 1964, y viajó para conocer los principales mercados de exportación en el continente americano, principalmente Canadá, Estados Unidos, México y Argentina. En 1966 fue nombrado consejero de la sociedad y ascendió al año siguiente a consejero director general. En 1982 realizó el primer Master de Alta Dirección de Empresas en el Instituto Internacional San Telmo y en 1988 fue nombrado vicepresidente del consejo de Hijos de Ybarra. En 1996 y 1997, a raíz de la creación de las empresas participadas Aceites Ybarra y Aceitunas Ybarra, fue nombrado presidente ejecutivo de ambas compañías.

En 1998 pasó a desempeñar el cargo de vicepresidente consejero delegado de Hijos de Ybarra y en 1999 fue nombrado presidente consejero delegado de la firma, cargo que ocupó hasta 2009.

Dentro del sector, fue presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Mayonesas y Salsas desde 1984 a 1988 y presidente de la Asociación Nacional de Envasadores de Aceites Comestibles desde 1991 hasta 1995.

Con carácter más social, ejerció de presidente de la Fundación Sevillana Endesa y fue patrono de la Fundación de la Universidad Pablo de Olavide y de la Asociación de Fundaciones Andaluzas.

Fuentes de la plantilla de Ybarra destacaron ayer a Europa Press que "don Jaime", como le llamaban los empleados de la firma, "era una persona entrañable, un gran profesional y una persona muy trabajadora" y resaltaron que "ha estado con las botas puestas y al pie del cañón hasta ultimísima hora".

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