La Consejería de Sanidad del Gobierno de Murcia ha precisado hoy que no ha abierto ninguna investigación sobre la muerte en el hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia de un niño de cinco años que pesaba cincuenta kilos.
Un portavoz de la Consejería indicó que los datos del niño y las causas de su fallecimiento están en su historial clínico y son confidenciales, por lo que no las van a hacer públicas, y que, hasta el momento, ese departamento "no ha abierto ninguna investigación sobre las mismas".
El pequeño fue atendido en Urgencias del hospital Naval de Cartagena el 17 de marzo, según el portavoz de la Consejeria.
Al día siguiente fue trasladado en primer lugar al centro Virgen del Rosell, también en Cartagena y, debido a su "extrema gravedad", al hospital Virgen de la Arrixaca, de Murcia, donde permaneció en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) hasta su fallecimiento, el 2 de abril.
El portavoz de Sanidad confirmó que el menor falleció en la UCI de la Arrixaca "tras no superar un estado de extrema gravedad".
El niño fue enterrado ayer, después de que su familia donara sus órganos, en el cementerio de La Unión, donde residía.
La concejal de Servicios Sociales del Ayuntamiento de la localidad, María Hermógenes, dijo hoy a Efe que el niño tenía cinco años y pesaba unos 50 kilos.
La concejal, que acudió a dar el pésame y ofrecer ayuda a la familia, agregó que los padres y los abuelos, que han donado los órganos del niño, "están desechos" y que "no se esperaban" el fallecimiento a pesar de su obesidad.
Según informó la concejala, la familia le comentó que llevaron al niño al servicio de Urgencias del hospital Naval de Cartagena por "problemas respiratorios leves", e indicó que estaba siendo tratado por un médico endocrino por la obesidad que padecía.
El menor "estaba bien tratado y bien cuidado, tanto por la madre como por la abuela" dijo María Hermógenes, quien agregó que la familia es muy conocida y apreciada en el pueblo.
