La actriz Isabel Osca falleció este sábado en Sevilla a los 85 años tras una larga enfermedad y fue incinerada ayer en la localidad sevillana de Gines, donde se ofició su funeral. La intérprete era viuda, tenía cinco hijos y diez nietos. Nacida en Huesca en 1925, residió en varias ciudades españolas por su profesión de actriz, hasta que se trasladó a la capital andaluza, donde ha vivido los últimos 40 años, según informó ayer Europa Press.
Isabel Osca comenzó en el teatro y en el cine muy joven, interviniendo en películas tan famosas como Botón de ancla (1961), La extranjera (1965), Siempre que pasa lo mismo... ocurre algo parecido (1994), El palomo cojo (1995), Más allá del jardín (1996), La duquesa roja (1997), El traje (2002), Crimen ferpecto (2004) o Cándida (2006).
Con la llegada de la producción de series televisivas, Isabel Osca actuó en exitosas series como Hospital Central, El comisario, Policías, Cuéntame cómo pasó o Los Serrano, entre otras. Pero fue con la serie protagonizada por Paz Padilla y Francis Lorenzo, Mis adorables vecinos (2004-2006), con la que Isabel Osca, que interpretaba el papel de la abuela Críspula, obtuvo una gran popularidad.
Habitual colaboradora en varias producciones del Centro Andaluz de Teatro (CAT), actuó en los montajes lorquianos Yerma, Bodas de sangre o La casa de Bernarda Alba (1992) dirigida por Pedro Alvarez Ossorio, y compartiendo elenco junto a María Galiana y María Alfonsa Rosso. Además, mostró siempre su apoyo a los jóvenes directores y creadores y así grabó el cortometraje Angustias, dirigido por Isabel Dorantes junto a los andaluces Antonio Dechent y Manolo Caro.
Uno de sus últimos trabajos fue en el cortometraje Llama ya dirigido por Jorge Naranjo, y por el que recibió el Premio de Interpretación en el Festival Notodofilms 2010.
