Uno de los dos primeros ejempales de linces nacidos en cautividad hace ocho días en Portugal murió, el pasado domingo, por causas aún desconocidas en el centro de reproducción donde viven 16 linces más, donados por España, para la recuperación de la especie.
El Instituto para la Conservación de la Naturaleza y la Biodiversidad (ICNB) de Portugal informó ayer de la muerte y señaló que aún se esperan los resultados de la autopsia en los que se señalen los motivos de la muerte. El director del centro de Silves (Algarve), Rodrigo Serra, declaró que las dos crías estuvieron bien hasta el domingo, cuando una de ellas falleció de alguna "causa aguda y de forma rápida".
Los linces nacidos en Portugal eran las primeras crías de la hembra Azahar y en estos casos aumenta también el riesgo de abandonos, partos prematuros u otros problemas. A falta de confirmar las causas de la muerte del animal, el ICNB recordó que el riesgo de mortalidad entre los linces criados en cautividad es alto y el año pasado de los 28 ejemplares nacidos en España sólo 17 alcanzaron los dos meses de edad.
El programa para la reintroducción del lince fue suscrito por España y Portugal en 2007 y prevé también recuperar las reservas naturales lusas donde vivirán. En esas zonas ya han empezado a tomarse medidas para repoblar la población de conejos silvestres, el alimento habitual del felino.
