Farruquito sólo tendrá que volver a la cárcel para dormir si demuestra que tiene trabajo. Instituciones Penitenciarias le ha concedido el tercer grado después de que Sevilla II lo solicitase en su nombre alegando el buen comportamiento que el bailaor ha demostrado durante el año que lleva interno.
Un portavoz de la dirección general de Instituciones Penitenciarias informó ayer a las agencias de la concesión del tercer grado a Juan Manuel Fernández Montoya, propuesto por la dirección de la cárcel.
Así, y según indicaron a Europa Press, este jueves será la propia junta de tratamiento de Sevilla II la que establezca el horario que permita al recluso salir de la prisión todos los días.
Farruquito cumplía el segundo grado penitenciario, que es el que se aplica a la mayoría de los presos y otorga, por derecho, 36 días al año de permiso reglamentario para salir de la prisión, repartidos a razón de 18 días cada semestre.
De modo que Farruquito ha disfrutado regularmente de permisos de salida, después del primero que obtuvo en noviembre de 2007, también por su buena conducta y su buena integración en la vida penitenciaria.
Precisamente el abogado del artista, Benito Saldaña, aseguró a Efe que la noticia del tercer grado se produjo ayer por la tarde, justo cuando Farruquito regresaba a Sevilla II tras disfrutar de un permiso de fin de semana.
Hay que recordar que el bailaor ingresó voluntariamente en la cárcel el 16 de enero de 2007, después de que la Audiencia de Sevilla confirmase su condena de tres años de cárcel por el atropello mortal de un peatón, Benjamín Olalla, cuando conducía un coche de alta gama sin carné de conducir ni seguro. No obstante, los hechos ocurrieron en septiembre de 2003 junto al Palacio de Deportes de San Pablo.
Además de los tres años de cárcel por delitos de homicidio imprudente y omisión del deber de socorro, la sentencia del juzgado penal 8 de Sevilla le impuso dos multas de doce meses cada una, con una cuota diaria de 100 euros (72.000 euros). Por último, el veredicto dictó también un pago que se eleva a 102.483 euros para la viuda de la víctima y otros 8.275 euros para sus padres.
