El defensa Federico Fazio está completando su mejor campaña en el Sevilla Fútbol Club. / Francesc Adelantado
El argentino Federico Fazio está cuajando su mejor temporada desde que milita en la primera plantilla del Sevilla. Y el buen momento no lo vive únicamente dentro del terreno de juego. Es uno de los capitanes del equipo y es muy respetado dentro del vestuario. Hace mucho por el bien del grupo y le gusta ese rol de líder que ha logrado tras muchos años en la disciplina del Sevilla. Se siente cómodo tirando del carro y sus compañeros se sienten seguros bajo la protección del argentino. Es una situación perfecta que permite un gran rendimiento dentro del terreno de juego. Puede que después de muchos años, el Sevilla haya encontrado ese central solvente, seguro, firme y contundente que se echaba de menos desde las retiradas de Pablo Alfaro y Javi Navarro. Estaba en casa, pero las lesiones han trabado la progresión de este jugador durante las últimas temporadas. Sus fallos, lógicos por otra parte, también han provocado más run run en la grada del habitual aunque no lograron hacer mella en la fuerza mental del futbolista.
Quienes conocen bien al jugador y están cerca de él día a día aseguran que el futbolista, ni en los malos momentos, pensó en abandonar la disciplina del club. Uno de los momentos más agrios los vivió tras el derbi jugada la pasada campaña en el Benito Villamarín. Después del partido los jugadores acudieron al Ramón Sánchez-Pizjuán y el jugador tuvo un enfrentamiento con varios seguidores. Muchos lo marcaron pero él se hizo aún más fuerte y no quiso saber nada de ofertas para abandonar el Sevilla. Hubo tentativas muy importantes del mercado ruso pero el jugador tiene marcado entre ceja y ceja triunfar en el Sevilla. El club que apostó por él en 2007 y logró comprar su pase al Ferrocarril Oeste argentino.
Fazio está muy cómodo en la capital andaluza. Le gusta la ciudad y está muy acoplado a ella. Tiene aquí a su madre y hermano y desde hace algunos meses sale con una sevillana. Está echando raíces en Sevilla pero de momento no se plantea un futuro en otra ciudad. Tanto él como sus agentes saben que las ofertas por el jugador llegarán este verano porque el nivel ofrecido esta temporada es muy alto. Pero el futbolista no quiere saber nada ni escuchar cantos de sirenas. Sólo, quiere, insisten desde su círculo, que el principal objetivo que tiene marcado en rojo es triunfar y seguir siendo un líder en el Sevilla, tanto dentro como fuera del terreno de juego.
También sabe que parte de su éxito se debe a que este año sí le están respetando las lesiones, que en algunas campañas fueron un auténtico calvario para él. Con la continuidad que necesita todo jugador sí está ofreciendo el nivel que tiene como jfutbolista y que le ha convertido en uno de los imprescindibles para el entrenador del primer equipo, Unai Emery.
Sin Mundial. El jugador sí tiene una espina clavada con la selección argentina. El director técnico de la albiceleste, Alejandro Sabella, no cuenta con él y Fazio se quedará sin jugar el próximo Mundial de Brasil a pesar de la buena temporada que está realizando. Sí lamenta cómo se maneja el fútbol en su país y en la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) ya que no siempre acuden a las grandes citas futbolísticas quienes realmente se han ganado ese derecho en el terreno de juego. Él mismo declaró hace unas semanas que le parecía una «falta de respeto» no ir convocado con la selección después del buen rendimiento que estaba teniendo esta temporada.
El jugador argentino debutó en Liga con el Sevilla en la campaña 2007/08, con Juande Ramos en el banquillo, y aquel año llegó a participar en 22 encuentros y marcó tres goles. En las tres siguientes temporadas tuvo menos protagonismo ya que únicamente pudo jugar 16, 10 y 19 encuentros de Liga por culpa de las continuas lesiones. En la temporada 2011/12 volvió a tener más protagonismo y terminó la Liga con 28 encuentros, dos más que en la 12/13. Esta temporada, es
El jugador renovó el pasado verano por el club y su contrato le vincula al club de Nervión hasta 2018. A pesar de esto, seguro que las novias irán llamando a su puerta una tras otra. De momento, hay que terminar la temporada.
