Fotogalería de la procesión. Los devotos de la Virgen de los Reyes este año no han tenido que esperar al 15 de agosto para reencontrarse con su Madre, puesto que hoy sábado la Patrona de la ciudad procesionó por el entorno de la Catedral para presidir el rosario de la aurora que el Arzobispado de Sevilla organizó con motivo del Año de la Fe.
La cita, aunque no fue tan multitudinaria como un 15 de agosto, sí ha congregado a miles de devotos que no quisieron perderse la ocasión de acompañar a la Virgen de los Reyes en una procesión cuyo recorrido fue calcado al del día de la Asunción.
A las 8.00 horas, cuando la Patrona de la ciudad salió a la calle, la Plaza Virgen de los Reyes estaba llena de público, aunque por sus alrededores se podía circular sin agobios. Y es que la cita no fue multitudinaria, si bien es cierto que la Patrona, en todo su recorrido hasta llegar de nuevo a la Catedral, estuvo muy bien acompaña de sus fieles.
El que no hubiese bullas fue uno de los temas más comentados entre los congregados en el entorno de la Seo. Algunos de ellos lo achacaba a que la hora no era la más apropiada y apuntaba a que hubiese sido más acertado organizar un rosario vespertino. Otros se quejaban de la falta de difusión que se había dado a esta salida extraordinaria.
Otra controversia la levantó la megafonía que se instaló para que todos los asistentes pudiesen seguir el rosario. Los que estaban en contra de ella exponían que no era apropiado para un acto religioso de estas características, mientras que los que la defendían argumentaban que de esta forma todo el mundo, sin necesidad de moverse, podía seguir el rezo del rosario y escuchar a la coral polifónica de la Catedral que interpretó oraciones y motetes alusivos al rosario. Eso sí, hubo fieles que admitieron que el volumen estaba excesivamente alto, excepto cuando el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, dirigió unas palabras. En ese preciso momento la tecnología falló un poco.
La procesión duró aproximadamente dos horas y media, se inició a las 7.30 horas, cuando comenzó a salir el cortejo la Virgen de los Reyes pisó la calle a las 8.00 horas, y terminó a las 10.00 horas cuando la Patrona entró de regreso en la Catedral
Tanto a la salida como a la entrada de la Señora en la Seo, las campanas del templo y del convento de La Encarnación repicaron. Además, se pudo observar a las hermanas de clausura de este cenobio seguir sin perder detalle esta salida extraordinaria de la Virgen de los Reyes, la segunda en este siglo. La anterior fue el 8 de diciembre de 2004 por el centenario de su coronación.
La Virgen estuvo precedida por unas 400 personas pertenecientes a las más de 70 hermandades de Gloria, que portaban sus estandartes corporativos en el mismo orden que en la procesión del Corpus Christi.
La Patrona, que lucía resplandeciente con su manto de tisú celeste de la coronación de 1904 restaurado en 2004, llevaba un exorno floral compuesto por gladiolos, azucenas, claveles y un ramito de nardos.
Durante el rezo del rosario en cada misterio se leyó un deseo. El primero fue por los frutos espirituales del Año de la Fe, el segundo por los que viven en condiciones de pobreza y sufrimiento, el tercero por las vocaciones sacerdotales y religiosas, el cuarto por las familias y el quinto por las intenciones del papa Francisco y por la Santa Madre Iglesia.
Al finalizar el rosario, el arzobispo Asenjo dirigió unas palabras a los fieles congregados en la Plaza Virgen de los Reyes y en su entorno, en las que no se olvidó de los que peor lo están pasando. Pidió a la Señora por los pobres, por los que sufren y por todos los olvidados y reclamó progreso moral, justicia y equidad: Seamos fieles a nuestras raíces cristianas, enfatizó.
