Lo más curioso de esta ruta es que tiene que retrasar usted el reloj doscientos años, con lo cual le quedará tiempo de sobra para recorrerla. Si es usted de Sevilla sabrá que esta tierra está plagada de firmes defensores de las escapadas culturales como ideal de aspiración (lo piensan pero no lo hacen: excursionismo platónico). El caso es que al final tuvo que venir un americano a dar ejemplo. Si busca por el mueble bar encontrará, junto a la Agenda del Ama de Casa del año 1973 con la estampita de Nuestra Señora de la Almudena, un librito titulado Cuentos de la Alhambra. Pues su autor es ese americano: Washington Irving; un escritor romántico que, fiel a la moda de su tiempo, se enamoró de todas las morerías sureñas: la arquitectura, las esencias, las costumbres, el presunto halo milyunanochesco de Andalucía y todo eso. Y esclavo de esa pasión, en 1829 convirtió su corazón en una esponja y se puso a recorrer el antiquísimo camino medieval entre Sevilla y Granada, lleno de paisajes y lugares maravillosos. Hoy, ese itinerario recibe, en honor del literato, el nombre de Ruta de Washington Irving. Y usted dirá: preciosa historia, pero anda que no hay sitios adonde ir en el puente. ¿Por qué éste y no otro, precisamente ahora?
Partiendo de la base de que cada cual puede ir adonde se le antoje, faltaría más, hay razones de mucho peso para hacer caso de la recomendación. Una de ellas es que, al acabar en Santa Fe (Granada), siempre puede agregarle un añadido (como hacen los peregrinos de Compostela, que llegan hasta Finisterre y porque no hay más suelo ya) y que el fin de fiesta sea una visita a Sierra Nevada. El momento es oportunísimo, como anticipo navideño de postín y para admirar uno de los espacios naturales más sobrecogedores de España. Pero como eso ya lo sabe todo el mundo, aquí tiene otra información que no conoce tanta gente: que allí tienen una oferta especial para el puente publicada ayer mismo y que incluye forfaits y hasta cursillo de esquí para quien lo necesite. Un ejemplo: en el Hotel Montesol, dos noches en habitación doble con forfait y media pensión sale desde 88,60 euros por persona (vea http://sierranevada.es y consulte las ofertas para el puente de la Inmaculada). A todo esto, ¿qué habrá sido de Washington Irving?
Ésa es la ruta que tiene que seguir para plantarse en la provincia del Mulhacén. Y ahora, la respuesta a una pregunta que quedó a medio contestar: la otra razón para recorrerla, aparte del atractivo de acabar partiéndose uno el menisco contra un saliente de la cordillera Penibética, está sobre todo en el tramo sevillano del itinerario, ya que se pasa por dos localidades de grado 9 en la Escala de Papá Noel: Estepa (donde dicen los malpensados que está prohibido circular con menos de un 0,6 de almendra en sangre) y Osuna, o sea, en la comarca madre del aceite de oliva (¿se ha planteado regalar este año eso: una botellita de aceite bueno para todo el mundo, y santas pascuas?).
El Guadalquivir y el Genil trazan este camino histórico con su panorama lejano de montañas. Se empieza por la joya de Carmona, que hay que verla entera (Puerta de Córdoba, iglesias, casas palacio... hasta tienen su propio mercado de dulces navideños, a partir del lunes). Arahal y Marchena (declarada Conjunto Histórico Artístico en 1966). Écija, derroche de monumentalidad. Y de ahí hacia Antequera, Archidona, Loja, Alhama, Fuente Vaqueros (¿parada para un homenaje?)... Tal vez el consejo de esta ruta le parezca demasiado entusiasta, pero sepa que hay una elocuencia en el entusiasmo verdadero que no se puede poner en duda. Lo dijo Washington Irving.
