Es tanto lo que se juega el Sevilla ante el Fenerbahçe que no es arriesgado decir que para el equipo de Nervión se trata de una final. Sí, una final. Simple y llanamente porque ha de ganar a los turcos para poder seguir adelante en la Liga de Campeones, una competición de rango superior en la que llegar a cuartos de final sería un hito histórico en el equipo sevillista.
Quienes vimos al Fenerbahçe hace dos semanas en Estambul opinamos que el conjunto que dirige Zico es eliminable. El fútbol es imprevisible y pronosticar a priori es siempre muy complicado. Ahora bien, los asiáticos de Estambul bajan muchísimo en sus resultados cuando salen del Sükrü Saraçoglu.
Hasta ahora lo han fiado todo a su ambiente y en Turquía el Sevilla fue muy superior en juego y el resultado debió ser otro si hubiera manejado más inteligentemente los últimos minutos del partido. Soy de los que piensa que jugándose lo que se juega el Sevilla, debe estar el próximo Viernes de Dolores en el bombo que definirá la eliminatoria de cuartos de final de la Champions League.
