Concha Barrigós (EFE)
La Feria de Arte y Antigüedades Feriarte despegó el viernes en el recinto ferial de Ifema con la idea extendida entre sus 170 expositores de que se venderán millones de euros y que capearán la crisis gracias al "tirón" de piezas como un Chagall o un Lempicka que superan de largo el millón o "joyitas" por 100 euros.
Tanto es así que uno de los tesoros anunciados para esta XXXIII edición, el Concetto spaziale. Atesse, de Lucio Fontana, que iba a traer la galería Manuel Barbié de Barcelona, especializada en las vanguardias históricas (1910 a 1950) a un precio de 450.000 euros se ha vendido antes de ser expuesto. "Somos muy optimistas", ha reconocido a Efe Manuel Barbié hijo, pocas horas antes de la inauguración oficial de la feria, en la que, sin duda, uno de los mayores atractivos es el cuadro Eva de Chagall que cuelga en su expositor y por el que piden 1,2 millones de euros.
El óleo, pintado por Marc Chagall en 1981, cuando tenía 93 años, está acompañado de Una mujer con un pájaro de Miró, de 1977, tasado en 300.000 euros, y Saliendo de la Exposición Universal de Picasso, de 1900, del que Barbié no quiere dar el precio porque está "en negociaciones" con dos museos interesados en adquirirlo.
Otra que luce espléndida en su puesto de la feria, cuyos promotores confían en generar un negocio de entre 9 y 14 millones de euros con la venta de la mayoría de los 19.000 objetos que se ofrecen, es la Suzanne au Bain de Tamara Lempicka por la que la galerista, Angustias Freijo, de Freijo Fine Art, pide un millón de euros. Freijo está "segura" de que venderá el cuadro, que está comprometido para su exhibición en el Palacio de Bellas Artes de Ciudad México en junio, según explica a Efe mientras limpia con guantes de goma y máximo esmero el cristal que protege una magnífica fotografía de Cristina García Rodero.
"Nadie sabe lo que hay detrás de esto. Por ejemplo, este cristal museo, que permite apreciar el grano de la fotografía y matiza la luz de los focos convirtiéndola en verde, cuesta más de 1.000 euros y si se rompe tardan en hacerlo un mes", revela empapada en sudor alzando la voz por encima del estruendo de las aspiradoras que funcionan en casi todas las casetas. En Freijo puede verse también, tras haberse exhibido sólo en el IVAM una vez, un cuadro que José María Sicilia pintó en París en 1988. "De los artistas vivos no damos los precios", ataja la pregunta la galerista.
De vista y visita imprescindible es también Playa de Valencia de Sorolla. La vende por 1,5 millones de euros la galería Dolores Camargo, cerca de donde la Galería del Joven Coleccionista ofrece una gama de objetos pensados para atraer a quienes se inician en el arte y que van desde una caja de tabaco por 250 euros a un "tapies" por 3.000 euros, el tope de precios.