El consejero delegado de Unidad Editorial y presidente de la Asociación de Editores de Diarios Españoles (AEDE) calificó hoy de "fundamental" el cobro por determinados contenidos en Internet y añadió que hay "muchos ciudadanos dispuestos a pagar por recibir información".
Durante su intervención en el Foro de la Nueva Comunicación, apuntó que este modelo es compatible con la gratuidad, ya que, en su opinión, se seguiría ofreciendo noticias. Por contra, añadió que los contenidos a cobrar serían más elaborados y analíticos. "*Cómo no va a cobrarse por la información que tiene valor?", se preguntó Galiano.
En cualquier caso, señaló que las empresas periodísticas tienen que "revisar roles" y apostar por un modelo multimedia. "Solamente una gestión integrada permitirá sobrevivir", añadió.
Asimismo, añadió que estas compañías deben renovarse aprovechando el valor de la marca, que en su opinión ofrece "seguridad y rigor" a los lectores. En este sentido, auguró "un futuro esperanzador" para el panorama periodístico.
También señaló que los principales problemas son "el pecado original de la gratuidad y la gestión de la publicidad" y recalcó la necesidad de replantearse estas cuestiones.
Sobre el futuro del papel impreso, Fernández Galiano manifestó que cuenta con atributos y tiene ventajas, aunque apuntó que hay que mejorar ciertos aspectos como la impresión o la distribución.
Por otra parte, defendió que el Proyecto de Ley General Audiovisual "permitirán un cierto grado de consolidación del sector". Así, señaló que con la apertura del mercado los canales temáticos podrán sobrevivir con un 1 por ciento de cuota de pantalla mientras que ningún canal importante superará el 15 por ciento de 'share'.
Ante las deudas de Unidad Editorial, Galiano aclaró que éstas "no deben alarmar", ya que "es una situación coyuntural". Así, el objetivo previsto es "posicionar al grupo saneado" de modo que cuando se recupere la publicidad "se tengan beneficios".
En este sentido, se mostró "satisfecho" por la compra de Recoletos, aunque reconoció que es posible que estuviera sobrevalorada y añadió que esta situación ha afectado a todos los que compraron activos en 2007.
