A pocas horas de que el Sevilla juegue el partido más importante de lo que lleva de temporada, El Decano Deportivo ha tenido la oportunidad de hablar con el capitán, Fernando Navarro, hombre curtido en mil batallas, ganador de dos títulos con el Sevilla y titular, salvo sorpresa, en el encuentro de mañana ante el Espanyol. Una entrevista que pueden encontrar más desarrollada y extensa en la edición impresa de El Decano Deportivo.
¿Nervión remonta? Pues eso es lo que queremos. Vamos a intentarlo con todas nuestras fuerzas. En nuestro estadio somos fuertes y tenemos la ilusión de alcanzar las semifinales. Nos vamos a dejar todo por conseguir la clasificación.
Y con la afición empujando desde el principio. El Sánchez-Pizjuán es vital para nosotros. Cuando el campo está a tope y mete presión es una pesada carga para los rivales, a la vez que nos ayuda. Pero ya lo dije, no hace falta convocar a nuestra gente. Sabemos que acudirán en masa al estadio y que se vivirá un gran ambiente.
Se respira un ambiente parecido al de las noches europeas del pasado año. Vivimos noches muy bonitas, donde la comunión con la grada fue total y nos salió todo a la perfección. La afición se volcará y ahora nos toca a nosotros dar la cara y sacar esto adelante.
Lo del 3-1 de la ida es porque les va la marcha, ¿no? Para apelar a la remontada... No era el resultado buscado, como es lógico. Ellos a base de nuestras imprecisiones nos hicieron mucho daño a la contra. Se van a presentar igual en la vuelta. Sabemos que están en buena dinámica y tendremos que cerrar los espacios para evitar que la eliminatoria se nos ponga aún más cuesta arriba.
¿Es paradójico que en las dos últimas derrotas hayan tenido más posesión y presencia en campo contrario que el rival y hayan perdido? La posesión no te asegura ganar los partidos. Los rivales nos conocen bien y nos estudian y saben cómo es mejor hacernos daño. Siempre es más difícil llevar la iniciativa que esperar defendiendo y salir a la contra. Es cierto que fuera de casa nos sentimos más cómodos sin ser protagonistas. Así hemos logrado muchos triunfos. En casa, en cambio, sí nos gusta proponer y generar fútbol.
Siendo el jugador más veterano de la plantilla ya habrá vivido más de un partido como el de mañana... Son muchos años aquí ya. He jugado numerosos partidos importantes con esta camiseta. Cuando fichas por un club como el Sevilla lo que quieres es jugar encuentros de este estilo, vivir noches así. Es lo que llena a un futbolista y por lo que nos gusta nuestra profesión. Y ahora como veterano lo que trato es de transmitirles a los nuevos qué viviremos mañana.
Es increíble cómo ha cambiado la plantilla en dos años. Sólo quedan Reyes y usted de la época anterior a Unai Emery. En estos años ha habido cambios. Se había cumplido un ciclo importante. El equipo necesitaba refrescarse. Lo tomamos como algo natural del fútbol. Ha venido gente joven y gente que se quiere hacer un nombre en este deporte. También cuando los resultados acompañan todo es más fácil. A lo mejor el resultado del año pasado era algo prematuro, pero nosotros trabajamos para ganar y tuvimos el acierto en los momento concretos de la temporada.
Su contrato termina en 2016, ¿qué se plantea de cara al futuro? No me planteo nada. Es un club con cambios constantes. Para mí jugar es un privilegio. Ya se verá. El Sevilla me ha dado mucho, me llena como futbolista y persona. Entre el club y yo no existirán malos entendidos.
Otros veteranos como Reyes y Beto terminan en junio de este año, ¿le gustaría que continuasen? Como compañero y capitán me gusta que mis compañeros se sientan felices. Los dos están dando un alto rendimiento y su veteranía nos es muy útil. Pero son cosas del club. Son casos parecidos al mío.
En los dos títulos que ha ganado con el Sevilla no fue titular. ¿Ve en la Copa una opción para resarcirse? La final es el colofón, pero no todo se queda ahí. Antes hay un camino. El año pasado jugué las semifinales europeas ante el Valencia, en cuartos frente al Oporto. No pude aparecer en la final, pero me sentí superrealizado con mi contribución al título conquistado.
¿Título o Champions? Difícil elección. Por el bien del club en el presente y en el futuro es importante que alcancemos la Champions. Después está la ilusión que supone jugar una final y ver a la gente como en una nube. Son sensaciones diferentes y ambas necesarias. A la larga es importante jugar la Champions, por dinero y prestigio. Y por lo emocional me quedo con ganar una final.
Regresando al jueves, podía ser el momento de que se estrenase como goleador con la camiseta del Sevilla. (Risas). La verdad es que sí. No había estado tanto tiempo sin marcar en toda mi trayectoria deportiva. Sería especial, aunque habitualmente no tengo demasiadas opciones de pisar área con posibilidades de buscar portería. No es mi función la de hacer goles, para eso están otros compañeros. Mañana lo que trataremos es de contribuir cada uno en nuestra parcela y conseguir remontar la eliminatoria.
Para concluir, usted que ha estado con varios entrenadores en Nervión, ¿qué me podría decir de Unai? Unai es una entrenador muy exigente. Te exprime al máximo y eso el jugador lo acaba agradeciendo. Sabe sacar lo mejor de ti. Es metódico, trabajador, impulsivo. A nivel general lo que se le pide a los entrenadores es que lleguen a los jugadores y que obtengan buenos resultados. Y en eso Unai va sobrado.
