El entrenador del Deportivo de La Coruña, Fernando Vázquez, ha asegurado antes de visitar al Betis que aún "queda un camino de sufrimiento" por delante para permanecer en Primera, pero ha añadido que "el equipo está preparado para sufrir y ganar en Sevilla". "Tenemos muchísima ilusión y autoconfianza para intentar ganar en Sevilla y llegar con convicción al siguiente partido", ha explicado el extécnico verdiblanco, que respondió de esta manera tan curiosa cuando le han preguntado por Manuel Ruiz de Lopera, que lo destituyó cuando su equipo marchaba tercero en Segunda. "Es un presidente parecido a Lendoiro, de vez en cuando te llama pero apenas te molesta. Se puso nervioso cuando faltaban seis partidos e íbamos terceros en la clasificación y decidió cesarme. Pero que conste que le hice más millonario", recordó. "Hay que darse cuenta de que, si fallamos en un partido, podemos recuperar sensaciones distintas. Queda un camino de sufrimiento y el equipo está preparado para sufrir. Las cosas no van a ser nada fáciles", aseguró el exprofesor. Además, Vázquez afirmó que el equipo puede salvarse pero ni la afición ni los jugadores deben confiarse. "Estamos fuera del descenso y puede dar la sensación de que casi está o ya está conseguido, pero no está nada de nada, no estamos salvados. Es el grave peligro. Eso que lo piensas y razonas es algo que puede entrar en la mente de los jugadores. Lo digo para los jugadores y la afición: faltan los seis últimos kilómetros del maratón y son los más duros siempre. Puedes acalambrarte, lesionarte, caer y no llegar. Hay que estar alerta, el equipo está preparado", advirtió el gallego. En cuanto al Betis, lo comparó con su anterior rival, el Athletic: "Hay un mundo de diferencia. En primer lugar, el concepto defensivo es totalmente diferente. El Athletic incomoda, molesta mucho. El Athletic es de posesión, el Betis es de transición. Es más de contraataque. Es posible que encontremos una lucha más abierta, con más espacios y que mis futbolistas puedan sentirse más cómodos", comentó. JUGAR EL LUNES NO LE GUSTA Vázquez también reconoció que no le gusta jugar el último partido de la jornada por las posibles influencias que el resto de resultados pueda causar en sus jugadores. "Yo quiero jugar primero siempre. A nosotros no nos va a beneficiar nada, en todo caso a perjudicarnos. Imagínate que los resultados sean positivos, entonces cómo reacciona la cabeza: aunque perdamos, no pasa nada. Es una actitud negativa y seguro que pierdes. Y si ganan todos, es una presión añadida. No hay ventajas jugando últimos", alegó.
