Una de las mayores sorpresas de la alineación del Betis en Gerona, y hubo varias, fue la ausencia de Fernando Vega. La extrañeza estaba más que justificada, ya que se trataba del único jugador de campo que había disputado todos los minutos de todas las jornadas en el conjunto verdiblanco, pero la decisión de Antonio Tapia fue obligada, no caprichosa: el lateral izquierdo, que durante toda la semana había sido mimado por el cuerpo técnico debido a una sobrecarga en los isquiotibiales, viajó a Cataluña aquejado de otro problema, esta vez en el aductor, y ni siquiera pudo sentarse en el banquillo.
La lesión muscular, la segunda consecutiva para el arahalense, no sólo le impidió jugar en el estadio Montilivi, sino que lo convierte desde ya en seria duda para el próximo encuentro, el domingo a las cinco ante el Villarreal B, según informaron los servicios médicos del Betis en la vuelta del viaje a Gerona.
La posible baja de Fernando Vega, cuya evolución será seguida con lupa por el entrenador y los doctores a lo largo de toda la semana, puede ser un mal menor una vez comprobadas las buenas prestaciones de Nelson como lateral izquierdo. El caboverdiano, de hecho, posiblemente protagonizó en Montilivi su mejor actuación de la campaña pese a desenvolverse en una posición inédita para él, al menos desde que pertenece a la disciplina del club de Heliópolis.
