Juan Carlos Ferrero dejó huérfano al tenis español en Wimbledon al claudicar ayer en tres sets (7-5, 6-3 y 6-2) ante el saque del escocés Andy Murray en una jornada en la que la salida del serbio Novak Djokovic, imprevista, ante el germano Tommy Haas abrió más la puerta de otra hipotética final a un impecable Federer.
El valenciano Ferrero, invitado "sorpresa" de los cuartos de final de este 'grande', no pudo volver a virar los pronósticos en una Central abarrotada que celebraba con silbidos, aplausos y con el ya omnipresente estribillo "come on Andy" cada punto ganador de su única esperanza.
Ferrero se va con buenas sensaciones y determinado a seguir su escalada por el ránking de la ATP y deja al jugador de Dunblane (Escocia), tercero del mundo, cara a cara con el estadounidense Roddick en las semifinales. El 70 del mundo de la ATP logró mantener la concentración en un primer set igualado. Murray -ocho aces en la primera manga por uno del español- se encontró con el primer set con una doble falta que traicionó al español (7-5).
El de Onteniente arrancó con energía el segundo y ya en el primer juego rompió el servicio de su rival. Las ganas de Ferrero chocaron, no obstante, con la energía arrolladora y los raquetazos de Murray que terminó apuntándose este set 6-3. A partir de ahí, Ferrero no pudo hacer más y terminó claudicando (6-2).
Murray no es un tenista dado a los aspavientos, pero admitió estar "contentísimo" por estar en semifinales. Su siguiente rival será el norteamericano Roddick, sexto favorito, que ayer echó del cuadro a Hewitt en una lucha de titanes.
No hubo sobresaltos para Federer. El número 2 del mundo desbarataba al altísimo croata Karlovic, verdugo en octavos del español Verdasco, para solventar su ronda en tres sets, 6-3, 7-5 y 7-6 (3). Por su parte, el alemán Tommy Haas daba la sorpresa en el cuadro al doblegar al serbio Djokovic, uno de los grandes favoritos esta edición en dos horas y 44 minutos (7-5, 7-6, 4-6 y 6-3).
Las estadounidenses Serena y Venus Williams buscarán hoy superar sus respectivos partidos frente a Elena Dementieva y Dinara Safina, respectivamente, con el objetivo claro de repetir el duelo fratricida que acogió la pista central de Wimbledon el año pasado.
