El ex número 1 del mundo y campeón de Roland Garros en 2003, Juan Carlos Ferrero, recibió al mediodía de ayer un pequeño homenaje como invitado de honor del 50o aniversario del ATP Challenger Copa Sevilla- Internacionales de Andalucía.
Ferrero reconoció estar “encantado” porque nunca antes había estado en la Copa Sevilla: “No tuve la suerte de poder jugar este torneo, dado que pasé bastante rápido por los challengers, pero aprovecho la ocasión para daros la enhorabuena porque sé lo difícil que es cumplir 50 años y ojalá que sigáis durante muchos más”, deseó el tenista.
El presidente del Real Club de Tenis Betis, Javier Aguirre, y el director de la Copa Sevilla, José Manuel García, agradecieron a Juan Carlos Ferrero su presencia. Pero no sólo con palabras, también con un obsequio tanto para él como para su descubridor, entrenador y fundador de la Academia de Tenis Equelite, Antonio Martínez Cascales.
Además, el tenista oteniense recibió otro regalo, esta vez de manos del presidente del Real Betis Balompié, Miguel Guillén, presente en el acto “en calidad de amigo y aficionado al tenis”, según explicó Javier Aguirre. Se trata de una camiseta del equipo verdiblanco con su nombre a la espalda, para que, en palabras de Miguel Guillén, sea “un poquito más bético”.
Juan Carlos Ferrero se mostró muy agradecido porque “siempre es bonito que se acuerden de tu carrera profesional”. “Gracias también por los wild cards a los chavales de la academia porque para ellos supone un salto de calidad”, dijo el tenista en referencia a las invitaciones que el torneo ha otorgado a varios jugadores de la Academia Equelite.
Precisamente de las aspiraciones de David Vega Hernández, eliminado en primera ronda por Jan-Lennard Struff, y Mario Vilella Martínez, que entra en juego hoy martes, habló Ferrero: “David y Mario están jugando, fundamentalmente, torneos future. Para ellos, este cita es importantísima y una oportunidad para demostrar su nivel. Ojalá que la puedan aprovechar”.
El valenciano no se cansó de alabar la Copa Sevilla, al que calificó como un “torneo trampolín que ayuda mucho a los que están intentando dar el salto para jugar un ATP 250 o meterse entre los cien primeros”.
Pero además, Ferrero tuvo tiempo para dar su opinión sobre el porvenir del tenis español. “La época que viene en los próximos años va a ser complicada de igualar. Ahora tenemos a Rafa (Nadal), a Nico (Almagro)… Hemos tenido a Corretja, a Moyá, a mí… Hemos estado siempre en lo más alto, por lo que será difícil de igualar. Yo les deseo suerte y estoy seguro de que el tenis español tirará para adelante”, aventuró el valenciano.
Por último, el homenajeado reveló que a final de año decidirá si continúa jugando al tenis de manera profesional: “Mientras tanto, jugaré en Valencia, que me hace especial ilusión porque es en casa; después, ya veremos”.