Alestis dio ayer un paso más en la definición de su estructura accionarial al aprobar una primera ampliación de capital por 137 millones. Aunque hay novedades sobre lo previsto. La catalana Ficosa se queda fuera y Sacesa aportará sus activos en una segunda fase, tras el bloqueo propiciado por EADS.
El tiempo comienza a apremiar para Alestis que, sin estar constituida formalmente como sociedad, logró adjudicarse dos importantes contratos para fabricar la panza y el cono de cola del nuevo A350 de Airbus. Ayer avanzó un paso más para comenzar a operar como empresa, con la firma ante notaría de "la primera fase" de su ampliación de capital, suscrita por importe de 137 millones de euros, 17 más de lo inicialmente previsto.
Primera fase porque la empresa sobre la que pivota todo el proyecto de Alestis, la que hasta ahora era referencia del sector en Andalucía, Sacesa, aportará sus activos -aún en proceso de valoración, según fuentes de la Administración andaluza- en una segunda fase prevista para la última semana de julio con la que dar por cerrada la configuración accionarial de la compañía.
¿Pero cómo es posible que Sacesa llegue tarde cuando estaba planificado que se conocerían los activos de Alcor, más complejos de cuantificar, antes de finales de junio? Fuentes próximas a Alestis argumentaron que la valoración "está prácticamente terminada a falta de cerrar unos flecos" y que, debido a la urgencia para ponerse a trabajar, decidieron empezar sin ella.
Sin embargo, otras fuentes conocedoras del proceso matizaron este planteamiento al asegurar que ha sido la antigua EADS-CASA, actual Airbus Military, la que ha impedido dar por cerrada la operación de una tacada. ¿El motivo? Su disconformidad con la tasación realizada de los activos de Sacesa, que considera inferior a su valor real.
Más allá, hay que mirar el trasfondo, aseguran las fuentes, que interpretan el gesto de Airbus Military (que cuenta con casi un 27% del capital de Sacesa) como una medida de presión para que Alestis se haga cargo de la planta que el fabricante de aviones tiene en El Puerto de Santa María (Cádiz), conocido como CBC.
No ha sido la única nota discordante respecto a lo anunciado el pasado enero. También lo ha sido la ausencia en el capital de Alestis de Ficosa, la empresa catalana del sector de la automoción, cuya intención primigenia era liderar de la mano del grupo vasco Alcor el proyecto y que, posteriormente, se vio obligada a reducir su interés a una aportación de 15 millones debido a su elevada deuda y a la crisis del automóvil. Finalmente, ayer no aportó un euro, de manera que queda descolgada de la iniciativa.
No obstante, fuentes de Alestis precisaron que existe una mínima posibilidad de que Ficosa pueda reengancharse más adelante con esa misma inversión, una cuestión que no parece muy probable debido a los problemas financieros y a la coyuntura del sector del motor.
Por tanto, quienes acudieron a la ampliación de capital fueron la Agencia andaluza IDEA, adscrita a la Consejería de Innovación, que realizó un desembolso de 25 millones, lo que le otorga, de manera provisional, una presencia del 18,25% en el capital.
Junto a ella, las cajas de ahorros andaluzas Unicaja y Cajasol, que aportaron 20 millones cada una, con lo que detentan una participación del 14,6% respectivamente, y el Banco Europeo de Finanzas (BEF) que, con sus 10 millones de inversión, se queda con un 7,3% de la compañía aeronáutica. En total, suman 75 millones (y el 54,74% del capital), que fueron desembolsados en metálico, mientras que el grupo vasco Alcor -que aporta a Alestis nueve plantas productivas, una de ellas en Brasil- mantiene una participación del 45,26%, fruto de la valoración de sus activos estimada en 62 millones de euros.
Ello a falta de que se incorporen los activos de Sacesa, que darán más peso en Alestis a los actuales socios de aquélla (IDEA, Cajasol y Unicaja), mientras que la antigua EADS-CASA verá diluida su presencia tras no acudir a la ampliación.
