El secretario general de CCOO, José María Fidalgo, intentará "disolver" en su tercer y último mandato la división en "familias y capos" que hay en el sindicato, porque las "bandas" son cosas de "adolescentes".
Fidalgo opta en el IX Congreso Confederal, que se celebrará en Madrid del 17 al 20 de diciembre, a la reelección en el cargo, por el que, hasta ahora, también compite el secretario de Acción Sindical, Ignacio Fernández Toxo. Así, dijo que ante la crisis está, "sin duda", más motivado que nunca para dirigir CCOO, porque "tengo una altísima responsabilidad de no perder la cara de la realidad".
De su gestión, destacó que CCOO ha crecido "mucho" en afiliados, recursos y, "de alguna manera, en potencial de poder".
"Ser el primer sindicato de un país en los últimos doce años y serlo además en incremento de afiliados y en número de delegados, no es para ponerse un diploma y andar presumiendo, si no que es una responsabilidad". Por eso rechazó, como sostiene Toxo, que el sindicato esté alejado de la realidad de los trabajadores y las empresas.
Los resultados en afiliación y número de delegados "no indican eso", pero, ironizó, "igual lo sabe alguno que hace que no pisa una pequeña empresa desde hace seis o siete años. Lo habrá oído", concluyó. Esa afirmación de no estar con los trabajadores de las pymes es una "absoluta falsedad" que no se "avala" con los resultados, reiteró Fidalgo.
Fidalgo defendió que la gente del sindicato "sea libre y plural en sentido radical, no plural en el sentido de banda". "Cuando éramos chicos solíamos andar en pandilla" por si "nos atacaba la pandilla de otro barrio", pero ahora "ni somos pandilleros ni tenemos edad".