Cientos de personas retomaron la peregrinación al templo hindú de Naina Devi, en el norte de la India, pese a la estampida de este domingo en la que murieron 145 personas y otras 230 resultaron heridas.
"Hemos caminado durante seis días y acabamos de llegar. Sabemos la tragedia de ayer, pero eso no cambia nuestra resolución de obediencia (a la diosa)", dijo a la agencia india de noticias IANS el peregrino Manjit Kumar, acompañado de tres amigos.
La estampida tuvo lugar el domingo por la mañana en Naina Devi, un centro de peregrinaje situado en el estado norteño indio de Himachal Pradesh, donde el sábado había comenzado la popular festividad hindú del Shravan Ashtami.
El suceso se produjo después de que el pánico cundiera entre los peregrinos al propagarse el rumor de que se estaba produciendo un desprendimiento de rocas en la colina en la que se encuentra el templo, al que se llega a pie.
Diez equipos de médicos han pasado la noche en el hospital de Anandpur Sahib para llevar a cabo las autopsias de los fallecidos, entre los que hay al menos 39 niños y 30 mujeres.
"La tragedia es desafortunada, pero eso no ha afectado al flujo de fieles", dijo a IANS un sacerdote del templo, Rajesh Kumar.
Según la agencia de noticias citada, en el camino de escaleras que conduce al templo hay todavía sandalias y otras pertenencias de las víctimas, cuyo rescate fue complicado debido a las dificultades de acceso al templo, las malas condiciones meteorológicas, y la falta de coordinación entre los equipos.
"Naina Devi" significa "ojo de Sati", porque se cree que esa diosa perdió un ojo en ese lugar durante el "tandav" o baile con el que su esposo Shiva causaba la destrucción de la tierra.
El santuario es uno de los más populares de la India, un país donde las avalanchas son frecuentes durante las concentraciones religiosas, porque miles de personas se aglomeran en los templos con escasas medidas de seguridad.
Varios supervivientes de la tragedia han acusado a la fuerza policial presente en la zona de estar más ocupada en "golpear y cargar contra la gente" que en poner controlar la estampida.
El Gobierno de Himachal Pradesh ha anunciado que pagará indemnizaciones por valor de 100.000 rupias (algo más de 2.300 dólares) a los familiares más próximos de los fallecidos, y de 50.000 rupias o 1.100 dólares aproximadamente, a los heridos graves.
