Plaza de toros de Utrera. / Javier Díaz
La reacción de los aficionados y profesionales utreranos a la ordenanza municipal que pretende prohibir la entrada de menores de siete años a las corridas de toros está dando sus frutos y no se ha hecho esperar. A la anunciada vía jurídica y los contactos con los distintos grupos políticos se ha sumado la convocatoria de un acto de exaltación taurina que tendrá como escenario la céntrica plaza del Altozano.
Este acto, organizado como una lección coral de toreo de salón, contará con la presencia confirmada de toreros como Morante de la Puebla, Enrique Ponce, Juan José Padilla y Eduardo Dávila Miura. Está por confirmar la presencia de matadores de la categoría de Julián López El Juli, Miguel Ángel Perera y Francisco Rivera Ordóñez para cerrar el elenco que participará en este acto previsto para la tarde del próximo miércoles, día 26 de junio.
Esta ordenanza, enmarcada dentro de una normativa global de protección a los animales, nació del acuerdo de los grupos municipales del PSOE, PA, IU y UPD y con la abstención de los ediles del PP, provocando una enorme revuelo mediático y un encendido debate social dentro y fuera de Utrera.
Según explicaron los promotores de las actividades reivindicativas, convocados por la Federación de Asociaciones Taurinas de Utrera, los caminos marcados para intentar anular la ordenanza aprobada por el ayuntamiento de la localidad sevillana serán el estrictamente jurídico, apoyado por alegaciones de las diferentes asociaciones taurinas, y la movilización social.
En cualquier caso, esta polémica prohibición se ha sumado a otros condicionantes que han ido socavando la importancia taurina de una localidad que siempre ha sido considerada la cuna del toro bravo, especialmente el abandono y derribo del antiguo coso y la intermitente construcción de la plaza actual, inaugurada en 2010 en medio del enfrentamiento de las fuerzas políticas de la localidad.
