"No hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague. Y mañana (por hoy) Sevilla pagará una deuda con uno de sus más insignes escritores". Lo dice Joaquín Moeckel, el apoderado del pregonero, a quien todavía ayer acosaban para pedirle "una entradita" para el pregón.
La expectación es máxima. El cardenal de Sevilla aseguraba en una entrevista en este periódico que tenía "datos más que suficientes para esperar un magnífico pregón". Carlos Amigo ha sido una de las contadas personas que ha tenido acceso al texto que el escritor y periodista Antonio Burgos comenzará a desgranar a partir del mediodía sobre el escenario del Teatro de la Maestranza. En esta ocasión, y por decisión del pregonero, ni siquiera se ha celebrado el habitual pase privado del pregón para los miembros de la junta superior del Consejo.
La cita será a partir de las 12.00 horas en el remozado coliseo maestrante, adonde llegará el pregonero en compañía, entre otros, del presidente del Consejo. Se cumplirá así con la tradición de recoger al orador en su domicilio, en el barrio de Bami.
El pregonero ya tomó contacto el pasado miércoles con las tablas del teatro, donde se realizaron pruebas de megafonía, luminotecnia y realización audiovisual, mostrándose encantado con el personal del Teatro de la Maestranza.
La delegada de Fiestas Mayores, Rosamar Prieto-Castro, se estrenará hoy en estas lides del pregón de la Semana Santa, el último que vive Manuel Román como presidente del Consejo de Cofradías. Su misión será la de presentar al orador, Antonio Burgos, si bien su texto no figurará en la edición impresa del pregón, que lleva por título Los días del gozo y que será presentada mañana lunes en el Centro Cultural Cajasol.
La marcha escogida por el pregonero como preámbulo musical a sus palabras es Pasan los Campanilleros. Se da la circunstancia de que la composición de López Farfán jamás había sonado antes como pórtico al pregón de la Semana Santa de Sevilla.
sordomudos. El de Antonio Burgos podría ser el primer pregón de la Semana Santa traducido al lenguaje de signos, dándose así respuesta al compromiso adoptado el pasado año por el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, para que en venideras ediciones del pregón se tuvieran en cuenta las necesidades de las personas con discapacidad auditiva. De todas formas, Joaquín Moeckel aclaraba ayer que sólo se habilitará este servicio en el caso de que exista un "número suficiente de personas" que así lo demande.
"Al Maestranza llega un hombre al que no le hace falta el atril para nada. Ahí está su trayectoria profesional y los innumerables premios obtenidos a lo largo de su carrera. Incluso, a lo mejor, su designación ha llegado tarde", insistía ayer quien durante estos meses ha ejercido de apoderado del pregonero. En el despacho de Joaquín Moeckel se fotocopiaban en la tarde de ayer las copias del pregón.
