Algo se mueve en el Dulce Nombre. Un grupo de hermanos, descontentos con la situación que vive la hermandad desde su intervención por un comisionado impuesto por Palacio, está recogiendo firmas para solicitar al arzobispo de Sevilla un golpe de timón en la dirección de esta corporación del Martes Santo.
En concreto, los firmantes, que ya rondan el centenar de hermanos, secundan un escrito en el que muestran su "disgusto y preocupación" por las gestiones que el comisionado episcopal, el seglar Manuel Toledo Zamorano, lleva realizando desde que tomó posesión en diciembre de 2009. A juicio de los firmantes, que se declaran "hermanos del Dulce Nombre e hijos de la Iglesia", las distintas medidas adoptadas por el comisionado "no sólo no han unido la hermandad, sino que han aumentado más la brecha y la diferencia entre los hermanos". Denuncian que en ningún momento el comisionado "ha mostrado interés por reunirse ni se ha reunido con personas cercanas a la candidatura que salió elegida en las últimas elecciones", la encabezada por Armando Palomino, por lo que concluyen que "es falso que se haya reunido con hermanos representantes de todas las sensibilidades".
"No entendemos tampoco -dice textualmente el escrito que se remitirá a Palacio- que alguien que la autoridad eclesiástica impone porque la hermandad esté enferma como primera medida celebre la toma de posesión del comisionado o gestora con un ágape con costo al bolsillo de los hermanos".
En la misiva que dirigirán al arzobispo también se hace ver que el trato del comisionado "es altanero y despectivo hacia quienes le intentan hacer llegar opiniones contrarias a la suya, confundiendo autoridad con autoritarismo".
"Entendemos igualmente profundamente desacertado, aparte de no ser labor propia de un comisionado, cambiar el itinerario de la cofradía para agasajar a una entidad civil, creando, además, un problema donde no lo había", expresan estos hermanos en el escrito. Por todo ello, este grupo de hermanos solicitan del arzobispo de Sevilla que "anule el decreto y cese al comisinado actual, procediendo al nombramiento de una nueva junta formada íntegramente por hermanos, para así intentar solucionar el estado actual de la hermandad partiendo de cero y reconducirla a la normalidad".
Carta abierta. De otro lado, Armando Palomino, ganador de las últimas elecciones celebradas en la hermandad antes del nombramiento del comisionado, ha decidido hacer pública una "carta abierta al arzobispo" en la que revela que Asenjo le pidió en un audiencia, celebradas a instancias del pastor de la Iglesia, que abandonara el recurso planteado contra el nombramiento de Toledo. "En dicha audiencia, tras mi renuncia -cuenta Palomino- me indicó que pasado el verano de 2010 "tomaría cartas en el asunto" para dejar sin efecto lo que consideraba una injusticia, y que recibiría noticias sobre el particular antes de finalizar el año. En concreto, y entre otras muchas cosas, me anunció que dejaría sin efecto el comisariado y que nombraría en cabildo general, celebrándose en la misma iglesia parroquial de San Lorenzo y presidido por V. E., la junta de gobierno pertinente". Palomino hace pública esta misiva después de que haya intentado en varias ocasiones ponerse en contacto con Asenjo "obteniendo la callada por respuesta" y "sin que V.E,. haya adoptado ninguna de las medidas que me indicó".
