La última audacia del bailaor sevillano Israel Galván abrió anoche la décima edición del Festival Zemos98 en el Teatro Lope de Vega de la capital hispalense. El cantaor Fernando Terremoto y el grupo de heavy metal Orthodox le acompañaban en esta nueva aventura.
Galván ya se había presentado con un formato similar en otras citas, como el pasado Festival de Jerez, pero su presencia en el escenario es siempre una fuente de sorpresas. Al tiempo que pone música a la película Retorno a la razón (1923), un ejercicio surrealista de Man Ray, el bailaor explora las posibles conexiones entre el arte jondo y el heavy que cultivan los también sevillanos Orthodox, grupo formado por Marco Serrato, Ricardo Jiménez y Borja Díaz.
"Empieza con el bailaor solo en escena, creando su propio clima", explicaba ayer Israel Galván. "Luego hay un encuentro con el cante muy visceral, sin guitarra, y se acaba incorporando el grupo. Se trata de ir llenando huecos, de ir haciendo una bola y creando encuentros poco a poco".
GRIetas y tensiones. Esto no permite, sin embargo, hablar de fusión de la manera en que este término se utiliza habitualmente. En este sentido, Orthodox parece tenerlo claro: "Nos parece inútil poner un grupo de rock haciendo compás de bulería, a nosotros nos interesa ir a la raíz, ir al sentimiento, al carácter andaluz", comenta el bajista Marco Serrato. "No hay fusión en lo que hacemos, hay grietas y hay tensiones, y por ahí vamos desarrollando el espectáculo", añade.
Orthodox invocan como referencia fundamental "el espíritu de los pioneros" del rock duro, como Black Sabbath, Rush, Mötorhead o los primeros Metallica, pero no desdeñan elementos ajenos a la música anglosajona, como el free jazz o el barroco, "que por otro lado siempre han estado muy ligados al heavy metal", dicen.De los pasos de Galván o la voz de Terremoto, opinan que "son heavies por la intensidad y la profundidad. Ponen los pelos de punta".
Por su parte, Galván defiende también la jondura de la banda metalera. "Lo que siento cuando están tocando es lo mismo que si sonara una guitarra flamenca", asevera. Fernando Terremoto conviene: "Siempre he sido un cantaor de corte clásico, pero con ellos me unen las ganas de abrir otros campos. Al principio me resultaba más complicado, pero sé que ellos son puros dentro de su música como yo intento serlo en la mía".
El director técnico del montaje, Pedro G. Romero, afirmó que se trata "de un concierto, más que de un espectáculo", e hizo hincapié en el hecho de que todo es "un juego de pasado y de futuro", según dijo. "No olvidemos que el flamenco es tan antiguo como la ciencia ficción".
Finalmente, Pedro Jiménez, programador de Zemos98, subrayó que el lema Regreso al futuro de esta nueva edición quiere "exaltar la cultura de la remezcla y el apropiacionismo, desde la idea de remix y palimsesto", comentó.
