Como reza la tradición, centenares de personas abarrotaron este fin de semana el cementerio de San Fernando. Atascos, colas en las tiendas de los alrededores... El tributo anual que se rinde a los familiares y seres queridos difuntos volvió a llenar de vida el camposanto.
Desde primera hora de la mañana, centenares de ciudadanos se agolparon en el cementerio de San Fernando. Como es tradicional, fueron muchas las personas que se acercaron a las tiendas de flores, que viven su particular fin de semana grande. Los informes de la Unión de Consumidores de Sevilla preveían que los precios de estos artículos se mantuvieran similares a los de ejercicios anteriores, aunque en algunos casos se pueden detectar subidas de entre un 40 y un 60% en esta festividad. Los objetos son cada vez más diversos: hay conjuntos florales con forma de guitarra, burrito, representando el emblema de un club de fútbol o incluso un conejito Playboy.
Ante el simbolismo de estas jornadas y el seguimiento que tienen entre la población sevillana, el Ayuntamiento de Sevilla activó hace ya casi un mes un plan de limpieza y conservación del recinto, que ha prestado especial atención a la renovación dele albero en las zonas terrizas, al repaso de los imbornales para evitar charcos, a los espacios ajardinados y a la poda de las ramas más bajas de los cipreses, según explicó a este periódico el arquitecto jefe del cementerio de Sevilla, Antonio del Cerro. Se trataba de adecentar al máximo el recinto ante una visita masiva de hasta 500.000 personas en sólo unas jornadas.
Este plan de limpieza se completa con la actividad que realicen cada uno de los visitantes con las tumbas de sus seres queridos. Son muchos los que aprovechan para adecentar los sepucros, renovar flores y coronas y emplear los puntos de agua existentes en el recinto para eliminar la suciedad que acumulan algunas tumbas.
A estos homenajes y gestos más personales se suma de nuevo este año la misa que presidirá el cardenal arzobispo Carlos Amigo Vallejo. La ceremonia dará comienzo a las nueve de la mañana en la rotonda del Cristo de las Mieles. Ante la previsión de una asistencia masiva de ciudadanos, el cementerio ha alquilado 1.500 sillas. Aunque el acto depende en buena medida del clima. En caso de que se mantenga la lluvia, la dirección del camposanto prevé trasladar la eucaristía a la capilla situada en la entrada del camposanto de San Fernando.
El Ayuntamiento afronta este día de los difuntos en pleno proceso de ampliación del camposato con la construcción de los nuevos hornos crematorios. Estos responden a una tendencia cada vez más acusada: ya el 66% de los fallecidos opta por la incineración, una cifra que supone tres veces más de la media nacional y que sitúa a Sevilla como líder nacional.
