El mismo día que Spanair presentaba su plan de recorte de 1.100 empleos y la cancelación de nueve rutas, y en un momento de dificultad para el sector aéreo por el encarecimiento del combustible, se presentaba en sociedad la aerolínea cordobesa Flysur, que confía en la oportunidad que el reajuste puede abrirles en el mercado andaluz.
"En todas las épocas de crisis siempre hay grandes oportunidades". Con esta filosofía, y conscientes de que su puesta de largo se produce en uno de los momentos más críticos para la aviación comercial, el consejero delegado de Flysur, Eduardo Gavilán, se muestra optimista de cara al futuro. El nacimiento de una aerolínea "modesta", de origen andaluz, pretende llenar un espacio desierto hasta la fecha, sacar a Córdoba del aislamiento histórico y la falta de conexión vía aérea con el resto de España.
"Su situación es anómala. No es posible que una ciudad con 350.000 habitantes, 750.000 turistas y 1,5 millones de visitantes, no tenga un aeropuerto en condiciones cuando otras ciudades, como Huesca, León o Logroño, lo tienen", asevera.
La iniciativa cuenta con el respaldo del Grupo Prasa, Corporación Alisios, FMF Joyeros 1950, Sky Jet Gestión y Trabajos Aéreos Espejo, socios de Taer Andalus -Flysur es la marca comercial-, que aúna apoyo financiero con experiencia en el sector y viene a "forzar la máquina" para acelerar las obras de ampliación del aeropuerto cordobés, según apostilla Gavilán.
Antes de final de año la empresa, que cuenta con un capital social de 1,5 millones de euros, realizará una ampliación de capital, en la que no descarta la entrada de nuevos socios. "Estamos abiertos", señala, aunque quien llegue deberá traer consigo un aporte "estratégico".
El próximo 4 de septiembre comenzará a operar, con conexiones directas entre Córdoba y Vigo, Bilbao y Barcelona, para lo que contará con dos aviones en el primer año, periodo en el que las previsiones de Taer pasan por transportar entre 112.000 y 114.000 viajeros.
Entre septiembre y diciembre operará cuatro frecuencias diarias, cifra que pretende aumentar hasta la docena de vuelos al día. Rutas que, además, se irán ampliando, como la intención de conectar con Almería desde inicios de 2009. "El precio no será el de una low cost (aerolínea de bajo coste); tendrá un coste medio de 140 euros". Según sus cálculos, la compañía deberá ser rentable a partir del año 2010.
La evolución y el crecimiento del negocio dependerá, no obstante, de cómo se desarrolle el sector. La primera consecuencia del cambio de ciclo, con la escalada de los carburantes, obligó a Taer a modificar el avión que estaba previsto operar por un modelo "mucho más eficiente" desde el punto de vista operativo y de consumo de combustible.
"No sabemos adónde puede llegar el petróleo, que está descontrolado", así que la única solución pasa, a su juicio, por llegar a acuerdos con las distribuidoras de carburante y protegerse a través de seguros, precisó.
La coyuntura que atraviesan la aerolíneas -el último paso lo ha dado Iberia con el anuncio de fusión con British Airways- no le preocupa en exceso. "Es otro modelo de negocio. Aviación regional, punto a punto".
"La crisis tiene una parte negativa, pero también otra positiva", señaló. Así, valoró el anuncio de reajuste de Spanair (con 1.100 despidos y nueve rutas no rentables canceladas) como una puerta que se les abre para ir expandiendo su negocio.
"Por ejemplo, las conexiones del País Vasco con Andalucía las van a dejar de operar, lo que se traduce en 15 aviones que se quedan en tierra". Y eso, apostilla Gavilán, "seguro que nos va a beneficiar".
