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Tanto el Fondo Monetario Internacional (FMI) como la Comisión Europea nos están haciendo el cuerpo para que se acometa en España una rebaja salarial, a agregar a la impuesta por el Gobierno para los trabajadores públicos y a la acordada como mal menor entre plantillas y empresas para evitar recortes laborales dramáticos ante la caída del consumo y, por tanto, de la producción. Las dos instituciones dicen: a menor salario, mayor posibilidad de generar empleo,
sin tener en cuenta que a lo largo de esta larguísima crisis económica, que enfrenta su sexto año,
la bajada de las remuneraciones precisamente no ha servido para crear puestos de trabajo, y sí para acortar el gasto familiar.
El FMI habló de aplicar una
tijera salarial del 10 por ciento, propuesta
asumida personalmente por el vicepresidente económico de la Comisión Europea, Olli Rehn, y que, además, gusta al conjunto del Ejecutivo comunitario. Pues bien,
ese recorte dejaría el sueldo medio en la provincia de Sevilla lógicamente de quienes lo perciben, dado que existen 310.200 parados, según los últimos datos de la EPA
al nivel del mileurismo.
En efecto, los últimos datos de salarios disponibles en el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía indican que
el promedio del sueldo anual del asalariado era en Sevilla de 16.600 euros en 2011, con 18.900 para los hombres, y 13.600 euros para las mujeres. Se trata de dinero bruto, es decir, antes de la deducción de los impuestos y cotizaciones a la Seguridad Social a cargo de los trabajadores, e incluyen sueldo base y complementos salariales.
Si aplicamos el mencionado recorte del 10 por ciento a los 16.600 euros y suponiendo que son doce pagas,
el sueldo mensual quedaría en 1.245 euros brutos, esto es, 138 euros menos.
Para los hombres, el importe sería de 1.417 euros y de 1.020 euros para las mujeres. Pero hay que tener en cuenta también el contexto de moderación salarial que sindicatos y patronales pactaron para los convenios colectivos, así como la subida del coste de la vida (es decir, el Índice de Precios de Consumo, o IPC, que disminuye el poder de compra).
En los últimos tres años, la evolución de la
negociación colectiva ha sido la siguiente: para 2011, aumento salarial ponderado del 2,16 por ciento; para 2012, del 1,5 por ciento; y, por último, a principios de 2013 la subida quedaba en apenas un 0,97 por ciento. Son cifras aportadas por la Secretaría de Acción Sindical de CCOO de Sevilla, tras cotejar a su vez las del Consejo Andaluz de Relaciones Laborales (CARL).
Por su parte,
el IPC de Sevilla se ha comportado de la siguiente manera: en 2011, alza del 2,1 por ciento; en 2012, del 2,4 por ciento, y a enero de 2013, del 2,4 por ciento. En suma, ha habido una pérdida de poder adquisitivo por que los sueldos de los empleados crecieron en ese periodo por debajo del coste de la vida.
Si además excluimos del salario bruto las cotizaciones e impuestos obligatorios restados directamente de las nóminas, el dinero efectivo en el bolsillo baja considerablemente del nivel de los mil euros al mes.
Lógicamente, el sueldo varía en función del sector. Los datos del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía fijaban el promedio en 2.325 mensuales (12 pagas) en el caso de la minería y la energía, en 1.575 para la industria, en 1.183 para los empleados de la construcción, en 1.233 para trabajadores del comercio, en 2.125 en comunicaciones e información, en 2.754 en banca y aseguradoras, en 1.866 euros en servicios sociales y en 333 euros en la agricultura y la pesca, si bien aquí hay que tener presente el evidente carácter temporal de las labores del campo y el complemento que cobran los jornaleros sevillanos con cargo al subsidio agrario.
La estadística revela, asimismo, que
el salario medio en la provincia se encuentra estancado desde el año 2008, si bien con un leve repunte en 2009 pasó de 16.600 a 16.700.
A diferencia de otras estadísticas, la confeccionada por el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía se basa en cifras de la Agencia Tributaria, y no a través del sistema de encuestas con datos de la Seguridad Social, que es el empleado por el Instituto Nacional de Estadística para abordar las cuestiones de salarios y costes anuales por trabajador. Surgen diferencias importantes. Por ejemplo,
el último dato para Andalucía, del INE, fijaba la retribución media por trabajador y año en 20.403,76 euros, mientras que el IAE habla de 15.400 euros al acudir a las fuentes tributarias. 
