Cultura

Focus reúne las mejores obras de arte romano halladas en Andalucía

"Esta exposición no existe en ningún museo, nunca antes se ha hecho con esta rotundidad". El arqueólogo sevillano Fernando Amores no escatimó elogios para calificar la muestra El rescate de la antigüedad clásica en Andalucía, que Focus-Abengoa inauguró ayer en el Hospital de los Venerables. Foto: Jose Manuel Cabello. >>Visite la fotogalería

el 15 sep 2009 / 18:52 h.

"Esta exposición no existe en ningún museo, nunca antes se ha hecho con esta rotundidad". El arqueólogo sevillano Fernando Amores no escatimó elogios para calificar la muestra El rescate de la antigüedad clásica en Andalucía, que Focus-Abengoa inauguró ayer en el Hospital de los Venerables con piezas que nunca antes han salido de sus museos, desde un Goya del Metropolitan de Nueva York, a la célebre Venus de Itálica.

La Bética dio al Imperio césares (Trajano, Adriano, Teodosio), pensadores (Séneca) y poetas (Lucano); pero también, siglos después, este mismo territorio ha dado ejemplos (unos a seguir, otros a olvidar) de cómo el mundo clásico, su estudio y su recuperación arqueológica ha llegado hasta la actualidad. A este respecto, la exposición El rescate de la antigüedad clásica en Andalucía -que fue inaugurada ayer por el ministro de Cultura, César Antonio Molina, y el presidente de la Junta, Manuel Chaves- es el modelo más ambicioso y brillante que haya visto la luz hasta la fecha sobre este contexto histórico-artístico y su influencia decisiva en los siglos posteriores.

La fundación Focus-Abengoa, impulsora del proyecto, ha habilitado todas las salas de exposición temporal disponibles en el Hospital de los Venerables de Sevilla para dar cabida a un discurso expositivo que se ha articulado con más de un centenar de las mejores obras de arte romano halladas en Andalucía entre los siglos XVIII y XX. Hablamos de la Venus de Itálica, una de las joyas de la muestra, cuya excepcionalidad radica en que se ha desprendido para la ocasión del pedestal de hierro al que fue clavada en 1947 para su exposición en el Museo Arqueológico de Sevilla; el Efebo de Antequera, la escultura de bronce romana (siglo I d.C.) más importante aparecida en la Península Ibérica; dos relieves inéditos (s. I a. C.), conmemorativos de la batalla de Actium, donde se refleja el combate naval y posterior triunfo de Octavio Augusto sobre Marco Antonio y Cleopatra; La Dea Romana (siglo II d. C.) encontrada en Itálica por el arqueólogo Ivo de la Cortina en 1840, y así hasta un centenar de piezas inéditas y de altísima calidad artística.

No obstante, la exposición adquiere su máximo valor cuando estas piezas entran en diálogo con otras obras de arte, posteriores en el tiempo que, desde la Edad Media hasta el Romanticismo en el siglo XIX han copiado o se han dejado seducir por los cánones clásicos. Asimismo, el comisario de la exposición, Fernando Amores -que ha compartido organización de la muestra con los profesores José Beltrán y Juan F. Lacomba-, ha rescatado a los personajes históricos, grandes descubridores y coleccionistas de arte romano que ha habido en nuestro país. En este apartado sorprende el esfuerzo de Focus por mostrar en Sevilla retratos como el del humanista Benito Arias Montano realizado por Rubens en Amberes, o el del coleccionista gaditano Sebastián Martínez, de Francisco de Goya, que actualmente se conserva en el Metropolitan Museum de Nueva York, de donde apenas ha salido en un par de ocasiones. A ellos dos se suma un Anónimo de Carlos III, "el rey arqueólogo, que abrió Pompeya y Herculano", según señaló Amores.

De este modo, la exposición, que estará abierta hasta el 28 de febrero de 2009, se divide en cinco grandes bloques históricos, ordenados cronológicamente, que comprenden desde la Edad Media hasta finales del siglo XX, con especiales paradas en el Renacimiento y el Barroco (Reyes, nobles, humanistas y eruditos), la Ilustración (Reflejos de Europa), donde se incluye el Torso de Meleagro de Itálica, encontrado por los monjes jerónimos de Santiponce en el siglo XVIII, y que posteriormente fue cedido a Francisco de Bruna, quien formó la colección del Alcázar que dio origen a su vez al Museo Arqueológico de Sevilla.

Siglo XIX y XX. El recorrido continúa en el Romanticismo (Nuevas clases, nuevas actitudes), el momento "en el que empiezan en Itálica las primeras excavaciones importantes", explicó ayer Amores, que relató cómo "al Romanticismo le interesaban las ruinas por cuanto suponen un viaje al pasado, El siglo XIX fue absolutamente historicista", recordó. Y es que "el Rescate de la Antigüedad Clásica en Andalucía nos habla de la curiosidad constante de la sociedad hacia el mundo romano". Es por esto que en este apartado se encuentran joyas como el Bronce de Osuna (44 a. C.), unas bellísimas placas metálicas escritas en Latín que aparecieron entre 1870 y 1873, o personajes como Regla Manjón, condesa de Lebrija, en un retrato firmado por Sorolla. Esta mujer, apasionada de la arqueología, reunió en su casa-palacio de la calle Cuna (hoy museo) la colección más valiosa y completa de arte romano de la Bética.

Con el siglo XX y sus principales hallazgos (la Venus de Itálica, la "más importante del mundo, única en su género", según afirmó ayer Amores; o el Efebo de Antequera) termina una exposición con la que se abre una nueva era en el "rescate científico de nuestro pasado", sentenció el comisario.

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