En los próximos cuatro años, el Ministerio de Fomento que dirige nuevamente Magdalena Álvarez debe concluir algunos de los grandes proyectos en infraestructuras que van a transformar el área metropolitana de Sevilla y acabar con la saturación en sus vías de comunicación.
Cuatro de los grandes proyectos en materia de comunicación de la Gran Sevilla -la gran apuesta del PSOE por una nueva modernización tras la llevada a cabo para la Exposición Universal de 1992- vuelven a estar en manos de la recién reelegida ministra que tiene en agenda el cumplir sus compromisos de antes de las elecciones generales: la ronda y circunvalación SE-40, el desdoble de la N-IV, la red de Cercanías y el tercer carril de la A-49.
Pese a que ya están en marcha, serán necesarias importantes partidas presupuestarias por parte del Estado en los cuatro años de esta nueva legislatura para que sean una realidad.
Por lo que supone de inversión y vertebración del área metropolitana, la ronda de circunvalación es el proyecto más importante para el impulso socioeconómico de la Gran Sevilla. Basta con pasar casi a cualquier hora del día por la SE-30 para comprobar que es claramente insuficiente para el volumen de tráfico, sobre todo de vehículos pesados, que circulan por ella.
La renovada ministra afirmó en octubre de 2007 -durante su visita a las obras del tramo La Rinconada-Alcalá de Guadaíra- que la nueva autovía se ejecutará "sin prisas, pero sin pausa". La nueva ronda de circunvalación tendrá una extensión de 77 kilómetros y costará alrededor de 540 millones de euros, de los que ya se libraron 180.
La SE-40 constituirá una malla de red viaria en torno a la capital hispalense, al conectar con las grandes vías que llegan a Sevilla: Autovía de la Plata, A-49, A-4 y A-92, además de la autovía de Utrera (A-376).
Por su parte, la red de Cercanías está íntimamente ligada a la apuesta a nivel nacional, autonómico, e incluso local, de impulsar el transporte público como alternativa al coche, en la lucha contra el cambio climático en marcha.
El Plan Ferroviario de Cercanías de Sevilla prevé ampliar hasta el millón de habitantes sus usuarios potenciales, aquellos que viven en las poblaciones por las que circula el tren. Para este impulso construirá 17 nuevas estaciones, en especial en las dos nuevas líneas que se van a poner en servicio hasta 2010. Se trata, por un lado, de la ya existente línea 2, que comunica Santa Justa con La Cartuja y que ahora tendrá paradas en las barriadas de Pino Montano, San Jerónimo y el Estadio Olímpico.
Y, sobre todo, la llegada del cercanías al Aljarafe, con la puesta en marcha de la línea Sevilla-Benacazón.
Paralelamente, se impulsa una alta velocidad que una a toda Andalucía y cuyo tramo más adelantado llega de Sevilla a Cádiz. "Es importantísimo que se haga una A-92 ferroviaria", declaró también la ministra.
Y si en estos dos casos se trata de vías nuevas o ampliadas, los otros dos principales proyectos de Fomento responden a la demanda de años y años de atascos -o pago de peaje- de los habitantes de Sevilla que se desplazan por el Aljarafe, el Bajo Guadalquivir, o hasta las playas de Huelva y Cádiz.
Tras la repetida promesa de eliminar el peaje en la autopista Sevilla-Cádiz, el Estado optó por desdoblar la N-IV. Después de la SE-40, este proyecto es el que más inversiones acaparó en los últimos Presupuestos Generales del Estado (PGE). Este año comenzarán las obras en el primer tramo, Dos Hermanas-Los Palacios y Villafranca, y continuará en los próximos hasta Jerez de la Frontera (Cádiz).
También en 2008, si se cumple su palabra, estarán en marcha los siguientes tramos del tercer carril de la A-49, que une Huelva y Sevilla, con lo que alcanzará hasta Benacazón, en la segunda corona. Igualmente, el ministerio está construyendo dos nuevos puentes para acabar con el caos de tráfico entre Tomares, Camas y Castilleja de la Cuesta. En definitiva, se trata de infraestructuras necesarias que mejorarán la calidad de vida.
Con este panorama, son muchos los ojos que estarán pendientes de la ministra que más críticas recibió antes de los comicios pero que supo resurgir de sus cenizas con la confianza de José Luis Rodríguez Zapatero.
