Sus manos ya han pasado por los vergeles más emblemáticos de la ciudad: el Parque de María Luisa, los jardines del Parlamento, el Alamillo y la zona ajardinada del mismo edificio de la Fundación Forja XXI. Su destreza e imaginación han revitalizado las partes más destruidas de estas zonas verdes. Y eso que sólo cuentan con dos años de experiencia, las ganas "de dedicarse a lo que les gusta", y, por supuesto, haber recibido "una de las mejores formaciones en jardinería de Andalucía".
Se trata de los alumnos que han completado su formación en la Escuela de Jardinería de la Fundación Forja XXI y que ayer recibieron sus diplomas acreditativos durante la clausura del curso. En este acto se hizo entrega además, por tercer año consecutivo, de los premios Joaquín Romero Murube a las mejores intervenciones paisajísticas realizadas en Andalucía. En esta ocasión fueron los Ayuntamientos de Umbrete y Medina Sidonia los que recibieron el galardón.
El presente y el futuro de la jardinería se dieron ayer la mano para construir los edenes sevillanos. "Cuando se tiene vocación, el resto viene rodado". El director de la escuela, José Manuel Rodríguez, lo tenía claro: "Estos chavales tienen todas sus puertas abierta". Abiertas para trabajar o para seguir formándose. Como Alicia Baquerizo, de 21 años. "Cuando llegué no tenía vocación", explicaba la joven, "ahora tengo claro que lo mío so las plantas, por ello quiero aprender a aplicar las nuevas tecnologías a este ámbito".
Además de recibir el diploma de formación, Alicia tuvo una mención honorífica. Lo mismo le ocurrió a Rocío Cabeza que fue nombrada como la mejor alumna de jardinería. Esta joven podrá trabajar en algo "en lo que tengo mano y, además, me gusta". También Cristina podrá trabajar en la gestión de los recursos naturales, Marta en jardinería y así hasta los 19 alumnos que han completado su formación en la escuela. Ahora les toca aplicar todo lo aprendido: "Han forjado su futuro".
Y si no, que se lo digan a Eva García, ex alumna de la escuela y autora del proyecto galardonado con la mención especial del jurado del premio Romero Murube: el mayor parque de Umbrete. "Se ha premiado su sencillez, sus soluciones funcionales y su sostenibilidad", explicó Fernández.
Pero el proyecto más reconocido por la fundación fue el Parque urbano Caminillo alto, de Medina Sidonia, por "el respeto y la integración de elementos vegetales nuevos y antiguos y la aplicación del diseño y la innovación a la jardinería. Precisamente, lo que se pretende en la escuela es que los alumnos se acerquen "a este mundo aún desconocido en Sevilla como es la jardinería entendida como una técnica profesional y que se fomenten los proyectos de este tipo en Andalucía".
Así lo explicó Francisco Navarro, presidente de la Fundación quien destacó la figura de Joaquín Romero Murube, escritor y ateneísta y el primero que prestó atención y revitalizó los jardines de los Reales Alcázares: "De aquí han de salir los futuros Romero Murube de Sevilla".
