El Tribunal de lo Criminal de París también condenó a Albisu e Iparraguirre, detenidos el 3 de octubre de 2004 en el suroeste de Francia, a que al menos dos tercios de esas penas las tengan que cumplir de manera efectiva.
Una vez terminado el cumplimiento de sus condenas, Albisu e Iparraguirre, ambos de 49 años y pareja sentimental, serán expulsados de forma definitiva de Francia. El tribunal francés no fue tan lejos en su veredicto como quería el fiscal, que había pedido 30 años para ambos, la máxima pena posible en Francia por el cargo de dirigir una organización terrorista.
Además, los jueces condenaron a 17 años de prisión a Juan Cruz Maiza, como antiguo responsable de los escondites donde ETA guardaba sus arsenales de armas y explosivos, y dictaminaron que tendrá que pasar en la cárcel al menos dos tercios de ese tiempo, antes de poder solicitar cualquier beneficio penitenciario, y que al término de la pena será igualmente expulsado de forma definitiva de Francia
También fueron considerados culpables los otros siete encausados en este juicio iniciado el pasado 15 de noviembre, todos ellos propietarios de edificios en el País Vasco francés donde ETA escondía arsenales de armas y explosivos y que fueron descubiertos el 3 de octubre de 2004.
Los encausados dieron muestras de alivio al escuchar el veredicto porque temían sanciones más duras, a la vista de las peticiones del ministerio público, que había requerido la incautación de las tres casas de Urrugne, Briscous y Saint Pierre de Irube en que se habían construido escondites subterráneos para los arsenales, según la acusación pagados con dinero de ETA. Tras la lectura de la sentencia, varias decenas de personas del público y las encausadas cantaron puño en alto el Eusko Gudariak y lanzaron varios gritos de "¡Gora ETA!".