El presidente de Francia, François Hollande, anunció hoy que ha ordenado elevar el nivel del plan de alerta antiterrorista 'Vigipirate' tras las dos ofensivas francesas llevadas a cabo desde este viernes en Malí y Somalia.
El jefe del Estado indicó que la lucha contra el terrorismo "exige también tomar todas las precauciones" y avanzó que ha dado la orden al primer ministro, Jean-Marc Ayrault, de que el refuerzo de ese plan, sobre el que no ofreció más detalles, tenga lugar "lo antes posible".
El presidente francés también ha asegurado su disposición a continuar las operaciones en Malí para preparar una posterior intervención multinacional que permita frenar a los rebeldes islamistas, que controlan el norte del país y ya avanzan hacia el sur.
"Hemos frenado el avance de nuestros adversarios, a los que hemos infligido importantes pérdidas. Pero nuestra misión no ha acabado", ha dicho el jefe del Elíseo.
La declaración televisada de Hollande, de apenas cuatro minutos de duración, se produjo desde el Palacio del Elíseo, tras un consejo de Defensa sobre la evolución de la situación en esos dos países africanos, que reunió entre otros a los titulares de Exteriores (Laurent Fabius), Defensa (Jean-Yves Le Drian) e Interior (Manuel Valls).
El rehén francés, asesinado
Sobre la fracasada operación llevada a cabo en Somalia para liberar al rehén francés Denis Allex, el propio Hollande ha reconocido que ha sido "sin duda" asesinado por sus secuestradores.
Las palabras de Hollande zanjan la confusión creada a lo largo del día tras la operación, puesto que el grupo islamista somalí Al Shabab, que lo mantenía cautivo, había asegurado que el ciudadano francés seguía vivo y bajo su custodia y que en los próximos días decidirían sobre su destino.
Hollande explicó que "hace ya varios días" tomó la decisión de intervenir para liberar a Allex y lamentó que, "pese al sacrificio" de dos soldados franceses, esa operación emprendida anoche haya acabado "sin duda, con el asesinato de nuestro rehén".
Pese a ese desenlace, el jefe del Estado apuntó que la intervención "confirma la determinación de Francia de no ceder al chantaje de los terroristas".
