El etarra Xabier García Gaztelu, Txapote, dirigente del aparato militar de ETA hasta su detención en febrero de 2001 y autor material del asesinato de Miguel Ángel Blanco, y José Antonio Zurutuza Sarasola, Capullo, llegaron ayer a España tras ser entregados por Francia.
García Gaztelu, que ha sido condenado por la muerte del dirigente socialista Fernando Múgica y el concejal del PP en San Sebastián Gregorio Ordóñez, ha sido entregado definitivamente para el cumplimiento de las condenas dictadas en España, así como para afrontar los procedimientos penales que tiene pendientes.
A Zurutuza Sarasola se le ha trasladado como consecuencia de la reclamación del Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional por colaboración con banda armada. Txapote, a quien se relaciona con una decena de asesinatos, fue miembro de los comandos Donosti y Vizcaya antes de erigirse como jefe militar de la banda terrorista y ya fue entregado a España a finales de 2005 para ser juzgado por ocho sumarios. En siete de ellos fue condenado a 247 años y 6 meses de cárcel y fue absuelto por falta de pruebas en el juicio por el asesinato en 1997 del concejal del PP de Rentería José Luis Caso.
El asesinato del sargento de la Guardia Municipal donostiarra Alfonso Morcillo el 15 de diciembre de 1994 es el primer atentado que se atribuye a Txapote en el comando Donosti. También estuvo implicado en los asesinatos del brigada de Infantería Mariano de Juan Santamaría (10 de abril de 1995), del comisario Enrique Nieto (que murió el 19 de octubre por las heridas sufridas el 8 de junio) y del concejal del PP en la localidad donostiarra de Zarautz José Ignacio Iruretagoyena (9 de enero de 1998).
Por su parte, Zurutuza Sarasola, que presuntamente perteneció a los Comandos Autónomos Capitalistas, está implicado en los asesinatos del director de la empresa Moulinex José María Félix Latiegui en Usurbil (Guipúzcoa) y del delegado de Telefónica en San Sebastián Enrique Cuesta y de su escolta, el policía Antonio Gómez García. Además se le relaciona con el asesinato de un guardia civil en Tolosa (Guipúzcoa) y el de un cabo de la Armada en Hondarribia (Guipúzcoa) y se le acusa de dos secuestros, atracos y actividades relacionadas con el impuesto revolucionario.