La fiscal del Tribunal de Bayona, Anne Kayanikis, confirmó ayer que el cuerpo que se encontraba en una morgue de Toulouse es el del etarra Jon Anza y anunció que ha abierto una investigación sobre el caso. Kayanikis dijo que Anza fue encontrado el 29 de abril de 2009 en una calle de Toulouse con una parada cardiorespiratoria y, tras ser reanimado, fue ingresado en el Hospital de Purpan, donde falleció el 11 de mayo.
La fiscal admitió que "manifiestamente" la investigación de la denuncia por desaparición de Anza "ha fallado", ya que el cuerpo ha permanecido durante 10 meses en el depósito del hospital. Las sospechas sobre la identidad del cuerpo empezaron hace sólo unos días, cuando un funcionario del Instituto de Medicina Legal comentó la existencia del cadáver no identificado a un policía amigo suyo, quien finalmente lo relacionó con el etarra desaparecido.
Según explicó la fiscal, este policía halló entre las pertenencias de Anza dos billetes de tren de Bayona a Toulouse, uno fechado el 18 de abril, la última vez que su familia lo había visto con vida, y otro de vuelta para el día 20 de abril. Este dato fue el que finalmente llevó a la Policía a determinar que el cuerpo podía ser de Anza.
En estas circunstancias, el Movimiento pro Amnistía aseguró ayer que no se cree la versión oficial sobre la muerte del etarra, mientras que el portavoz de la izquierda abertzale Txelui Moreno consideró que existen "dudas muy razonables" para pensar que todo lo que rodea a la aparición en la morgue de Toulouse del cadáver y las informaciones de que falleció de un infarto es "un montaje impresionante".
La Red Ciudadana por el Acuerdo y la Consulta, Lokarri, ya ha pedido que se constituya una comisión independiente que investigue el caso. El PNV, por su parte, pidió a las autoridades francesas que esclarezcan los hechos y EB opinó en la misma línea que se asiste "a una chapuza policial o a una versión prefabricada de su identificación tardía".