El presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, mostraron ayer su apoyo al programa del avión militar A400M, que se ensambla en Sevilla, por su "importancia estratégica", por lo que reiteraron su compromiso para encontrar un acuerdo.
En rueda de prensa con motivo de la cumbre franco-germana el mismo día en que los siete países europeos del A400M se reunieron en Berlín, Merkel afirmó que las negociaciones "deben continuar". "Hemos acordado que éste es un proyecto de importancia estratégica, por lo que se debe hacer todo para encontrar una solución", dijo Merkel.
No obstante, ninguno de los dos mandatarios se refirió al sobrecoste que acumula el programa tras más de tres años de retraso, y que asciende a 11.200 millones adicionales sobre el presupuesto original, por lo que EADS reclama a los Estados participantes 5.200 millones para continuar con el programa.
Después de tres reuniones fracasadas, los representantes de EADS y de los siete países clientes mantuvieron ayer una nueva ronda de negociaciones, tras la cual, el Ministerio alemán de Defensa informó de que existe un "acuerdo general" respecto a los plazos de entrega del avión aunque aún no se ha producido ningún avance -pero sí ha habido un "acercamiento"- en el asunto de los costes extras, explicó un portavoz de ese departamento.
En esta línea, la ministra de Defensa española, Carme Chacón, insistió en que EADS debe ser "generosa" para desbloquear la situación del proyecto, ya que -argumentó-, los Estados que participan (Alemania, Francia, España, el Reino Unido, Turquía, Bélgica y Luxemburgo) ya han sido suficientemente generosos al ofrecerse a contribuir con 2.500 millones extras para paliar los sobrecostes del proyecto. "Ahora le toca a la industria porque es la que ha incumplido los plazos del contrato", afirmó Chacón en Estambul, donde participa en una reunión informal de ministros de Defensa de la OTAN.
