El ex vicepresidente del Gobierno y ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, dijo ayer que resulta evidente que hay "una marea creciente" de personas que consideran oportuno su regreso a la política como candidato del PP a la presidencia del Principado de Asturias. No obstante, señaló que él no puede añadir nada más porque no tomó ninguna decisión.
Álvarez-Cascos admitió que oye y escucha lo que está diciendo "todo el mundo" en Asturias. Sí quiso expresar públicamente su "preocupación" por el deterioro de la convivencia que se está produciendo tanto en Asturias como en España durante estos años. "Yo tengo muchas más preocupaciones de las que tenía en 2004 sobre el rumbo de Asturias y el de España".
Cascos, que estuvo 25 años en la línea activa de la política, comentó que sigue sintiendo la política por los cuatro costados. "No he perdido ni un ápice del entusiasmo que tenía como militante del PP", apuntó en su declaración.
Fue preguntado por el caso del ex presidente del Govern balear y dijo que si uno lee hoy la prensa, menos ver que el juez es imparcial, se puede encontrar de todo".