Han pasado ya 34 años del fallecimiento de Franco y los actos en su memoria son cada vez más escasos. Prueba de ello es que ayer, 20 de noviembre, fecha de su defunción, sólo unas 700 personas asistieron a la misa de aniversario en la Basílica de la Santa Cruz del Valle de los Caídos en San Lorenzo de El Escorial. Esta misa es el único acto que se celebró en recuerdo del fallecimiento de Franco, ya que la Ley de Memoria Histórica aprobada en 2007 establece que, en el Valle de los Caídos, no se podrán celebrar actos políticos o de exaltación de la guerra con el objetivo de despolitizar este enclave religioso.
La ceremonia de ayer, a la que ha asistido Carmen Franco, hija del anterior jefe del Estado, se desarrolló sin incidentes.
Una docena de personas salieron del templo tras defender el abad del Valle, Anselmo Álvarez, que bajo el símbolo de la cruz católica no existen colores políticos.
La entrada a la finca de Cuelgamuros, donde se encuentra la Cruz del Valle de los Caídos, fue fluida en la hora previa al inicio de la celebración religiosa.
La Guardia Civil desarrolló un operativo que, como se hizo por primera vez el año pasado en cumplimiento de la Ley de la Memoria Histórica, registró y requisó el material que soportase simbología anticonstitucional, sin que produjesen altercados.
Además de esta misa, para hoy la Fundación Francisco Franco ha organizado una misa, a las 20.00 horas en la iglesia de los Jerónimos de Madrid, "en sufragio del alma del Generalísimo Franco".
De forma paralela, la Coordinadora Antifascista de Madrid celebró ayer una manifestación con motivo del 20-N entre Atocha y Sol contra "la crisis capitalista". y por la unidad y organización de la clase obrera.
Por su parte, como ayer también fue el 79 aniversario de la muerte de José Antonio Primo de Rivera, su partido FE-La Falange ha programado para hoy una manifestación y los ex combatientes se concentrarán mañana en la Plaza de Oriente de Madrid.
