Desde 1969 hasta la muerte de Franco, el militar cordobés Juan Cobos Arévalo fue uno de sus escoltas y ahora, en 360 páginas, presenta al dictador "en bata y zapatillas", aportando "la visión que faltaba" sobre su figura.
La vida privada de Franco es el nombre del libro editado por Almuzara y en el que se narran sucesos que, en su mayoría, proceden de las vivencias de Cobos Arévalo durante los años que sirvió al general. Así, cuenta "cómo vivía, anécdotas en comidas, en la capilla y episodios familiares" que vienen a completar las "muchas biografías" que se han escrito sobre Franco. En una entrevista a Europa Press, el militar destaca que en privado, como en público, el caudillo "era extrovertido, ni se mostraba cariñoso o simpático" y que nunca vio en él "ni efusividad, enfados o alegrías".
De entre todas las anécdotas, Cobos Arévalo destaca que la escalera privada de Palacio nunca tuvo pasamanos hasta que en los últimos años de vida de Franco el médico ordenó colocar una. Sin embargo, Franco "jamás se agarró pese a bajar con dificultad" porque se percató de que se había colocado como consecuencia de su delicado estado de salud.
El ex guardaespaldas confesó que le costó decidirse por escribir este libro, pese a que "ahora mismo los ánimos políticos están fríos y tranquilos para hablar de Franco sin que nadie se ofenda". Asimismo, añadió que las conclusiones sobre la personalidad del caudillo "que las saque cada lector", mostrándose "consciente" de "las posibles reacciones" de los lectores que puedan tergiversar los datos que él aporta.
Desde la editorial Almuzara, por su parte, destacaron que el autor fue durante años el servidor "más cercano al dictador, pues fue la persona encargada, entre otras funciones, de disponer todo lo relativo a la capilla privada de Franco" y, como tal, testigo de "infinidad de anécdotas y episodios que, a pesar del ingente esfuerzo de los eruditos, permanecían hasta hoy ocultos al conocimiento público".
