Local

Fraternidad entre dunas

el 15 mar 2011 / 20:52 h.

TAGS:

Mucho mejor que Eurovisión es este intercambio cultural en pleno desierto de Omán.

El diálogo intercultural puede darse de muchas maneras. En Sevilla cada verano músicos de Israel, Palestina y hasta de La Algaba se juntan en la Orquesta del Diván para tocar a Beethoven y de paso entender que más allá de sus respectivas fronteras no hay monstruos de diez cabezas. Pero si no eres un Paganini del violín hay otras maneras de volatilizar los tópicos.

Una de ellas es la que propone la Fundación Tres Culturas, enrolarse en una travesía pagada por el desierto de Omán con compañeros europeos y árabes y, entre duna arriba y duna abajo, intentar llegar a comprender que un pañuelo por la cabeza no ha de suponer una fractura como para que nos sigamos viendo como extraterrestres.

A falta de saber cómo transcurrirá la inminente edición de este año, para la que todavía buscan candidato, la de 2010 tuvo por representantes españolas a Rocío Corrales y Elena Gómez. La primera, filóloga árabe, parecía predestinada a tener una vivencia como esta. Y con la perspectiva del tiempo -pasando por alto los picores de la arena cuando el viento se ponía guerrero o las caminatas por el desierto- todo rezuma positividad: "El problema es que aquellos valores y elementos culturales que compartimos se nos ocultan. Resulta beneficioso para Occidente enfatizar las diferencias culturales con Oriente", sentencia.

Y, efectivamente, si dejamos de lado el goloso petróleo y se unen a 17 chicas con ganas de entenderse, con un puñado de camellos como únicos testigos, el invento acaba por funcionar. "Desde el primer momento todos sentimos que existía una comunión cultural que nos unía. Si nosotros conseguimos tan rápidamente salvar las diferencias, entendernos, respetarnos y acabar queriéndonos, eso significa que la sociedad global también podría llegar a hacerlo", afirma.

Es posible, dirán los más incrédulos, que caminar 11 kilómetros al día bajo un sol imponente acabe por aplacar las ganas de discutir a cualquiera, pero Elena Gómez insiste en que esta ha sido la vivencia "más enriquecedora" de su vida a pesar que, de antemano, no esperaba "conectar tanto" con los demás participantes ni mucho menos metamorfosearse en beduina sin el menor problema: "¡Es sorprendente lo rápido que nos adaptamos a vivir en el desierto!".

No podremos saber nunca que pensaron los dóciles camellos de tan sorprendente concentración femenina, pero sí que conocemos algunas de las impresiones del otro lado. Elena cuenta cómo un día sus compañeras de Yemen y Egipto le explicaron que para ellas "llevar velo es una forma de no llamar la atención en la calle", por eso cuando están en países occidentales se lo quitan, "precisamente para no atraer la atención". "Me sorprendió" -explica- "la sencillez y la lógica con la que lo argumentab". Para ellas "llevar velo era una elección libre y no una imposición".

Todo esto tiene lugar en el Sultanato de Omán, un lugar bastante menos concurrido que Dubai o Túnez. Y no es que Tres Culturas pretenda que a fuerza de llevarles a un país aburrido la tropa acabe dialogando alrededor de un charquito de agua en el desierto, porque para Elena y Rocío, "Omán no se parece a ningún otro lugar, tiene un entorno privilegiado y para todos los gustos". "Además" -puntualizan- "al no ser un destino turístico como otros emiratos de la zona se puede disfrutar de la naturaleza prácticamente en soledad". Tanto es así que en toda la semana que duró la aventura sólo se cruzaron con unos campistas.Aseguran que hay un antes y un después tras haber sido seleccionadas por Connecting Cultures. Hoy, Rocío Corrales vive y trabaja en la Embajada de España en Qatar y afirma, sin temor alguno a equivocarse, que sentirse integrado en la cultura árabe siendo de la tierra del Cid es posible y hasta recomendable.

¿QUIERE SER EL PRÓXIMO ELEGIDO?

La próxima aventura por el desierto del Sultanato de Omán tendrá lugar entre el 9 y 13 de abril. El objetivo, como no podía ser de otro modo, es fomentar la convivencia entre jóvenes árabes y occidentales. Allí habrá un representante español cuya selección corresponde a la Fundación Tres Culturas. Alemania, Inglaterra, Egipto y Polonia ya tienen a su enviado especial. Si está leyendo estas líneas y cree que aquel desierto puede cambiar su vida deberá ser hombre, tener entre 18 y 25 años, un buen nivel de inglés y una forma física notable. Luego ha de entrar en la web www.tresculturas.org y mandar su candidatura. El plazo expira el 25 de marzo.  

  • 1