La pasión por la radio y por la historia ha llevado a la asociación Pro Museo CB del Campo de Gibraltar a reactivar simbólicamente una torre de radio instalada por los nazis en las cercanías de Guillena después de la Guerra Civil.
Hoy día sólo quedan las ruinas de lo que fue un emplazamiento de los militares nazis. Posteriormente fue utilizado por los aliados para fines militares y hasta su derrumbe por parte de Aviación Civil, en 1998, como torres de radio para vuelos comerciales.
En el décimo aniversario de su destrucción, esta asociación decidió ponerse manos a la obra para reactivar simbólicamente las moles de hierro que medían 100 metros de altura. Su función primitiva era servir de localizadores a los submarinos y barcos alemanes.
Sólo se emplazaron cinco bases de este tipo en todo el mundo, dos en España, una de ellas en Galicia y la de Guillena, y las demás repartidas entre Francia, Alemania y Noruega. Con esta cinco estaciones se controlaba todo el Atlántico, lo que permitía que acorazados y buques obtuviesen coordenadas exactas de su situación.
Los pasados días 17 y 18 de mayo, la asociación emitió durante 24 horas a través de una antena provisional de 20 metros de altura instalada para la ocasión. Un total de 66 estaciones de varios pueblos de las provincias de Sevilla, Huelva, Tenerife y Mallorca, además de Alemania, Irlanda, Francia e Italia, pudieron contactar con la estación instalada en Guillena, mientras que los restantes reportes de escucha fueron comunicados vía internet.
En ese tiempo consiguieron contactar con más de 100 radioaficionados de todo el mundo, lo que supuso según el presidente de la asociación, José María Yagüe, "una experiencia apasionante, recuperando el sistema de comunicaciones más importante hasta hace pocos años".
Con esta propuesta, realizada conjuntamente con la asociación gallega Pórtico da Gloria, pretenden que las autoridades tomen cartas en el asunto para "salvar un emplazamiento histórico", que en la actualidad se encuentra en un estado de gran deterioro.
