Que quiten los programas de videncia que lo estamos pasando muy mal con una hermana de 37 años que está siendo timada por una vidente... y está dándole todo su dinero... Estas palabras fueron más que suficientes para que el Consejo Audiovisual de Andalucía (CAA) se pusiera manos a la obra y diera respuesta a la queja de esta familia analizando el contenido y examinando el marco legal.
A partir de ahí, decidió trasladar este caso concreto a un estudio general sobre este tipo de emisiones y, como resultado, la consejera Mercedes de Pablos realizó ayer una ponencia en la que se aprobó la decisión de limitar a tres horas diarias los programas de videncia en televisión, ya que "no ofrecen programación sino servicios previo pago", de modo que "hay que aplicar la normativa de la publicidad e incluir la definición de televenta".
Además, en el marco del seguimiento habitual del Consejo se realizan barridos con miles de horas de grabación a analizar de las que van saliendo temas predominantes. Uno de estos indicadores es la videncia: "cada vez que se ponía un canal local había una adivina", apuntó De Pablos. El Consejo pretende "proteger a quienes pueden engancharse a estos servicios". Podrían ser en buena parte "mujeres inmigrantes que, por ejemplo, cuidan a personas mayores y pasan muchas horas ante la tele". "Son carne de cañón", señaló.
La idea es controlar el sector para que, si algún operador excede las horas de emisión, "sepa que está incumpliendo la norma, que se abrirá un expediente informativo y se aplicará la ley". El CAA iniciará un periodo de consultas para llegar a una conclusión sobre la influencia de estos espacios en el público infantil, ya que gran parte se emiten en horario de protección de menores, según lo analizado.
