La agresión a un menor por un grupo de jóvenes ha sido el detonante para que la sociedad civil alcalareña se ponga en marcha con el fin de analizar sus carencias en materia de juventud para controlar la situación. Una de las iniciativas propuestas es que las fuerzas de seguridad controlen las zonas de movida.
Tras la agresión y la multitudinaria manifestación de protesta que tuvo lugar el pasado jueves 19, el Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra ha dado un paso adelante convocando a todos los colectivos sociales implicados en la educación de los jóvenes.
Según el concejal de Educación, José Manuel Campos, "se llegó a un consenso generalizado sobre la necesidad de elaborar unas normas claras de convivencia que contemplen unas sanciones a todos los actos de incivismo", ya que, según Campos, el "problema no es sólo de seguridad ciudadana, sino que abarca distintos ámbitos sociales, de ocio y educativos".
Además, los presentes asumieron la necesidad de mantener un dispositivo de seguridad por parte de las fuerzas del orden público, tanto Policía Local como Policía Nacional, en los días y lugares donde se concentra un mayor número de jóvenes los fines de semana.
educación. Asimismo, todos los colectivos coincidieron en que es necesario ofertar a los jóvenes que abandonan el sistema educativo una alternativa de reciclaje de formación para que se puedan reinsertar más fácilmente en el mundo laboral, situación especialmente delicada en los jóvenes entre los 16 y 25 años.
El encuentro, en el que participaron asociaciones, partidos políticos directores de los institutos y fuerzas de seguridad, tuvo lugar en el Centro de Distrito Norte y todos los colectivos valoraron positivamente la iniciativa, no sólo por la afluencia sino también por las conclusiones a las que se llegaron. De hecho los asistentes coincidieron en la necesidad de que se elabore un documento que resuma, organice y priorice todas las propuestas efectuadas durante la reunión para darlas a conocer.
Esta movilización ciudadana surgió hace un par de semanas, cuando un joven de 16 años fue agredido por una pandilla callejera integrada por unos 20 menores, en su mayoría procedentes de la barriada de Rabesa. La paliza fue la gota que colmó el vaso pues eran muchos los jóvenes que venían padeciendo desde hacía meses los actos delictivos de esta pandilla, tanto en la zona de la movida, como a la salida de los colegios donde solían sustraer móviles y dinero a los niños, especialmente en los Salesianos.
Asimismo, varios vecinos de la zona centro han denunciando que determinados grupos de jóvenes se dedican cada fin de semana a destrozar los maceteros que decoran toda la calle Mairena y a quemar contenedores en esta misma zona.
