De quinto a penúltimo en la Bundesliga en pocos meses. ¿Qué ha ocurrido en este Friburgo, que no jugaba competición europea desde 2001? Pues lo que les ocurre a todos los equipos que no tienen un gran potencial económico, que debe desprenderse de algunos de sus mejores activos para poder mantener una estructura que se nutre básicamente de su cantera. En Alemania tiene fama de ser uno de los mejores clubes en este trabajo. Respecto al equipo que ganó plaza en la Liga Europa, han salido Cédric Makiadi, el mediocentro congoleño que se fue al Werder Bremen por 3 millones de euros.
También salió, rumbo al Mainz, el delantero franco-argelino Mounir Bouziane, que hizo 11 goles la temporada pasada para el Friburgo; el extremo Daniel Caligiuri (8 goles la temporada pasada), al Wolfsburgo por 2,8 millones; el internacional alemán Max Kruse, al Borussia Mönchengladbach (ya lleva cuatro goles este año en la Bundesliga e hizo 11 para el Friburgo la temporada pasada); y otro de los pivotes del centro del campo, Johannes Flum, al Eintracht de Francfort (2 millones). Además de dar protagonismo a jugadores jóvenes para cubrir esos huecos el equipo de Christian Streich, un técnico de la casa, tiene como principales apuestas al mediocentro checo Vladimír Darida (4 millones), y los delanteros Mike Hanke (aun no ha marcado) y el suizo Admir Mehmedi, que junto a Freis son los mejores realizadores del equipo en lo que va de temporada, con dos goles cada uno. Su capitán es Julian Schuster, un mediocentro que ha sonado este verano para el Real Betis, y que está en conversaciones con el club para renovar su contrato.
