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Frikilandia

La España cañí está conmocionada por la respuesta friki de la televisión pública española al concurso friki por antonomasia, también llamado Eurovisión. Los dirigentes televisivos responden con la audiencia...

el 15 sep 2009 / 05:43 h.

La España cañí está conmocionada por la respuesta friki de la televisión pública española al concurso friki por antonomasia, también llamado Eurovisión. Los dirigentes televisivos responden con la audiencia, nueva coartada del mal gusto, cuando simplemente podrían haber programado una selección de las participaciones españolas en el concurso que ha enseñado a muchos españoles el poco inglés o francés que saben y que ha educado en el mal gusto musical que padece la doliente mayoría de los ciudadanos. Los más dignos se sienten incluso tocados en su honra nacional y hablan del mal empleo de los recursos públicos.

Vale, pero no creo que un país que se ha ufanado en el Macarena o que ha hecho de Los Manolos símbolos de la España olímpica del siglo XX, esté muy lejos espiritualmente del Chikilicuatre; como el amoníaco: a mí me gusta, porque creo en la fuerza regeneradora del cachondeo. Pero claro, es que este país es friki, o al menos, cobija a muchos frikis. ¿Qué ha sido, si no, el juicio de Gallardón vs Losantos? Las esencias patrias son así. En plena crisis política del PP, estalla la más general de la derecha española. Y todo porque los que se consideran managers o líderes espirituales de la derecha quieran cambiar de delanteros porque los de ahora no meten los goles que ellos quieren para llegar al poder.

Es lo más friki que se puede ver: el elegido para, en nombre de la derecha vaticana, dirigir espiritualmente al PP, apoyado por la derecha mediática mundial, sentado en el banquillo porque desde su púlpito le ha enseñado las puertas del infierno a un representante del pueblo, con graves amonestaciones, citando como testigos a ex ministros y presidentes. Se ha echado de menos a Rouco -yo además a su sobrina- en nombre de su empresa. Sólo ha faltado que, en su alegato final, el monaguillo locutor dijera en su vía dolorosa que su radio no es de este mundo.

Licenciado en Derecho y Antropología

aroca.javier@gmail.com

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