En el año 2006 el Ayuntamiento de Sevilla inició un plan de instalación de 40 fuentes de agua potable. Hoy, Sevilla dispone de 90, lo que supone un bebedero por cada 7.775 habitantes. No son suficientes. En cada edición de los presupuestos participativos continúan reclamándose más.
En Sevilla el agua no es únicamente codiciada en forma de lluvia, también es un tesoro anhelado en forma de abrevadero para los viandantes. La demanda de instalar más fuentes está presente en los planes del Ayuntamiento de Sevilla desde 2006. Sin embargo, las 90 fuentes que hay repartidas por la ciudad continúan siendo insuficientes para paliar la sed.
Y es que el deseo de más agua continúa siendo, casi siempre, una de las peticiones estrella que reinan entre las demandas de los presupuestos participativos. Por ahora, y mientras el equipo de gobierno se decide a instalar más puntos de suministro, es Córdoba, con un total de 337 bebederos, la capital de provincia en Andalucía con más fuentes por habitante, aproximadamente una por cada 966 personas.
En este singular podio, recabado por la agencia Efe, sale peor parada Málaga, con un total de 32, lo que supone que sólo se registra una fuente por cada 17.701 habitantes. Por provincias, según datos facilitados por las corporaciones, Jaén, con 109 fuentes en la ciudad, es la segunda capital de provincia con más bebederos por habitante, ya que se encuentra una por cada 1.068. Le sigue Granada con 206 (una por cada 1.150 habitantes); Huelva con 30 (una por cada 4.934) y Cádiz con 15 (una por cada 8.480).
Según la empresa municipal de aguas de Córdoba, encargada de instalar estos apreciados oasis en buena parte de la comunidad autónoma, el bebedero más común es una pieza de granito que dispensa el agua presionando un pulsador con el pie y que se sitúa en avenidas, plazas, parques, jardines y calles con el objetivo de dar de beber a los viandantes.
Del mismo modo, también indican que además de estas fuentes de consumo público y agua potable, Córdoba y otras capitales de provincia como Sevilla, Jaén y Granada cuentan con otras 350 de carácter ornamental divididas entre la ciudad y las áreas periféricas. Las fuentes ornamentales son aquellas que poseen un valor histórico o artístico, así como las que se han construido para el embellecimiento de plazas y calles y que están dotadas, en su mayoría, con un circuito de recuperación propio.
Esta empresa apunta también que la mayoría de este tipo de fuentes ornamentales, que pretenden además refrescar los espacios abiertos, se localizan en el casco histórico de la ciudad y que su mantenimiento pasa por la limpieza de los estancos acuáticos junto a una serie de análisis continuos a lo largo del año, lo que obliga a que, en ocasiones, estos puntos permanezcan no disponibles. Eso sí, su agua no se bebe.
