Andalucía como materia prima. Así se define el nuevo catering que impulsará más allá de las fronteras sevillanas el Grupo Lezama , a través de Alabardero Catering . Un producto sureño que se vende a base de jamón, quesos, aceites, vinos, pescados, verduras...
El nuevo servicio lleva el nombre Sabor y Color, un producto que fusionará la cocina tradicional con la hostelería más moderna, dando como resultado platos tan singulares como las endivias con roquefort, el atún marinado con salsa de soja, los cortes de foie con toque de mango; o platos tan mediterráneos como el gazpacho o el salmorejo.
Trasladar la cocina de Sevilla a cualquier punto donde se celebre el catering será la clave del nuevo servicio que se presentó ayer en la Taberna Alabardero. Para ello, tendrán que superar el inconveniente del espacio, ya que el Grupo Lezama lleva la cocina al lugar donde se ofrece su catering para poder confeccionar, así, cada plato justo antes de servirlos al privilegiado consumidor. De esta manera, evitarán llevar menús preparados de antemano y sus comidas se asemejarán a las que ofrece un restaurante de calidad en su establecimiento.
Para luchar contra la crisis, la Taberna Alabardero apuesta por la innovación, ya que según el director del grupo Lezama, Joaquín Martínez, el secreto está en "reinventar".
Por ello, las pequeñas bajadas en ventas que pueden existir las contrarrestan con respuestas rápidas, ideas nuevas en los menús y nuevos platos, ingredientes o productos, entre otras novedades.
La línea a seguir en este proyecto recorre Andalucía, por lo que la empresa trabajará productos propios, como los quesos, los mariscos, los ibéricos... En definitiva, se tratará de potenciar "lo bueno que tenemos". Así presentó el director del catering, Francisco Jiménez, la nueva rama hostelera del Grupo Lezama, que se mostrará con una puesta en escena "muy buena" y una cocina "a la altura de las necesidades".
Éste es el secreto del éxito para una cocina cosmopolita, llena de fusión e innovación, donde se mezclan productos sureños con platos asiáticos, encontrando así el sushi junto al jamón o montaditos de salmón al lado del queso de oveja. Para Francisco Jiménez, uno de los platos más singulares de su cocina es una miloja especial rellena con pasta, boquerones en vinagre, pimientos asados y, todo ello, aderezado con aceite y vinagre de Jerez.
El resultado: "Un plato exquisito con productos de nuestra huerta y nuestro mar". Sin embargo, enumerando estos ingredientes es difícil creer que pueda salir un plato exquisito de cualquier cocina.¿
Por qué Sabor y Color? Sabor, porque es "indispensable" dar sabor a los platos y, para ello, emplearán productos con las denominaciones de origen andaluzas. Color, por el "amplio abanico de posibilidades" que ofrecen, es decir, el servicio complementará la comida y la bebida a través de las puestas en escena, y endulzará el catering con postres variados. Con lo que a los nueve menús diferentes que dará la Taberna Alabardero se sumarán opciones extras, mediante amenizaciones musicales, cocina en vivo e incluso la organización de ceremonias civiles. Todo ello, sin olvidar la variedad de platos de cada menú, teniendo en cuenta que en la cocina y en el servicio mandan los cinco sentidos.Durante la presentación del acto, el presidente y fundador del Grupo Lezama, Luis Lezama, recordó su llegada a Sevilla en 1963, "en una Vespa desde Chinchón".
Lo que en principio fue una idea "utópica" se convirtió, años más tarde, en la primera Escuela Superior de Hostelería de Sevilla. Con este proyecto, "el cura", como le llamó el periodista Carlos Herrera en su presentación, pretendió romper el tópico de que en la capital hispalense "se tapeaba bien y se comía mal". Ahora, Luis Lezama se adentra en una nueva aventura ofreciendo un servicio de catering que ampliará la expansión de la empresa, que ya está afincada en Marbella, Córdoba, San Pedro de Alcántara y Málaga. El objetivo para Lezama es "crear un servicio con respeto por el capital humano, con competitividad e innovación", ya que para este empresario lo más importante es la calidad de los profesionales que salen de su escuela.
Por ello, la apuesta de Alabardero Catering será ofrecer "un buen producto de la tierra, un buen tratamiento y calidad en el servicio".
Para abrir boca entre los habituales de Alabardero, el grupo ofreció un aperitivo con algunas de las comidas que irán incluidas en sus menús. El plato fuerte llegó con el arroz caldoso y el arroz a banda, ambos cocinados ante todos los presentes. Todo ello, además, acompañado de buenos vinos, champagne, cava y, sobre todo, cerveza de la tierra. Eso sí, ningún plato volvió lleno a la cocina, porque nadie fue capaz de decir "no" a los camareros.
