Ha llegado el momento culminante del fútbol en los Juegos Olímpicos y, por lo que ofrecen los datos televisivos, las cifras están muy lejanas del rey olímpico: el atletismo. Ni siquiera nombres sonados como el brasileño Ronaldinho o como el argentino Messi, entre muchos otros importantes, han sido capaces de dar al fútbol lustre en Pekín. El fútbol es el rey en sus ligas, en la Eurocopa y en un Mundial. Lo demás tiene muy poco sentido y en los Juegos Olímpicos se está demostrando.
Si entramos en nuestro fútbol de verano, más de lo mismo. Escasa asistencia y nulo interés. He escuchado, y creo que tiene mucho sentido, que las primeras eliminatorias de la Copa del Rey podrían incluirse en el final de agosto. Ganaríamos fechas y colocaríamos en el calendario veraniego partidos interesantes por lo que se juega en el torneo copero. Menos mal que dentro de unos días todo lo referente a la pretemporada se habrá acabado y la Liga mandará como siempre en el mundo del fútbol, dejando a cada cual en su sitio.
